L D (EFE) "No podemos aceptar una propuesta de que el presidente elegido tenga que ser expulsado del poder hecha por bandidos y gente que no respeta la ley, que son los que han traído la violencia", afirmó.
Powell subrayó que lo prioritario ahora es "encontrar una solución pacífica" y, a partir de ese momento, examinar el posible envío de fuerzas de seguridad extranjeras que garanticen la aplicación de "un acuerdo político" entre Gobierno y oposición. "La discusión que tuvimos la semana pasada con la Comunidad Caribeña (Caricom) y la Organización de Estados Americanos (OEA) tenía que ver con el envío de policías para cimentar un arreglo pacífico, no para detener la violencia en curso", manifestó.
Powell, que compareció ante la prensa junto a la ministra sueca de Exteriores, Laila Freivalds, subrayó que una de las prioridades ahora la "humanitaria" e informó del envío de "gente de EEUU, la OEA y otros organismos internacionales para ver qué podemos hacer"
Powell consideró que las fuerzas de oposición "están tomando una nueva dimensión", con mayor influencia de los grupos violentos. "Hay indeseables a los que no podemos llamar de manera razonable oposición. Son asesinos y criminales, y no podemos esperar que nadie pueda tratar con este tipo de individuos", señaló.
Powell subrayó que lo prioritario ahora es "encontrar una solución pacífica" y, a partir de ese momento, examinar el posible envío de fuerzas de seguridad extranjeras que garanticen la aplicación de "un acuerdo político" entre Gobierno y oposición. "La discusión que tuvimos la semana pasada con la Comunidad Caribeña (Caricom) y la Organización de Estados Americanos (OEA) tenía que ver con el envío de policías para cimentar un arreglo pacífico, no para detener la violencia en curso", manifestó.
Powell, que compareció ante la prensa junto a la ministra sueca de Exteriores, Laila Freivalds, subrayó que una de las prioridades ahora la "humanitaria" e informó del envío de "gente de EEUU, la OEA y otros organismos internacionales para ver qué podemos hacer"
Powell consideró que las fuerzas de oposición "están tomando una nueva dimensión", con mayor influencia de los grupos violentos. "Hay indeseables a los que no podemos llamar de manera razonable oposición. Son asesinos y criminales, y no podemos esperar que nadie pueda tratar con este tipo de individuos", señaló.