LD (EFE) En las operaciones de búsqueda en los alrededores de Caracas participan las mismas fuerzas policiales y militares leales a Chávez que la madrugada del domingo capturaron primero a 56 y luego a otros 32 irregulares del vecino país que se habían internado en bosques de El Hatillo, en Baruta, uno de los municipios de la capital. En ninguna de las primeras operaciones se produjeron choques armados, "para suerte de ellos", destacó Chávez.
Algunos de los 88 detenidos han dicho que hace 43 días entrenaban en una finca caraqueña donde fueron sorprendidos, a la que llegaron desde diversas zonas colombianas fronterizas con Venezuela, y que unos pertenecían a la reserva de la Fuerza Armada de Colombia y otros eran campesinos contratados para siembras en Venezuela.
"Era una acción de 3.000 a 4.000 hombres para ocupar Venezuela" y que inicialmente pretendían asaltar destacamentos militares y luego derrocar a Chávez, declaró a la televisión estatal uno de ellos. Por ello, Miguel Rodríguez Torres, jefe de la Policía política, Disip, vinculó a los paramilitares con las diferentes alas de la oposición a Chávez: el grupo radical Bloque Democrático, militares disidentes y sectores de la alianza Coordinadora Democrática, aunque sus dirigentes negaron cualquier vinculación y exigieron una "investigación a fondo" sobre los hechos.