L D ( Agencias ) El ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia informó de que un desconocido llamó para avisar de que en la estación Textilschiki se había colocado un artefacto explosivo que se activaría más tarde.
Las autoridades no cortaron el tráfico, pero cerraron el acceso desde la calle a la estación, donde sólo funcionan las vías de salida a la superficie. Mientras, agentes de seguridad con ayuda de perros adiestrados para detectar explosivos procedieron al registro de los andenes y vías de acceso a esta estación del metropolitano. Al tiempo, se intenta localizar al autor de la llamada, del que se sospecha que es un adolescente de la categoría de los denominados "terroristas telefónicos", que hacen avisos de bomba para burlarse de la Policía o interrumpir las clases en el colegio.