L D (EFE) Dirigentes de la oposición de Venezuela han denunciado que las celebraciones y el desfile militar que este cinco de febrero recordó el fallido golpe de Estado que Hugo Chávez encabezó en 1992 contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, son una apología de un delito. Los detractores del régimen "chavista" consideran que a partir de esa fecha es cuando realmente comenzó el deterioro de su país al iniciar Chávez su afanosa carrera por el poder.
Vestido de traje de campaña, incluida su característica boina roja y con la banda presidencial, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo en el desfile que recodrdó la fallida intentona golpista de 1992 que "la Revolución bolivariana es pacífica, pero no desarmada". "Esas armas están en las manos de ustedes, soldados patriotas, para hacer realidad el sueño del pueblo y el mandato del pueblo, que es el camino al socialismo del Siglo XXI", remarcó.
Otros dirigentes de la oposición han acusado a Chávez de alentar el delito y han advertido que ello podría repetirse en su contra. Sin embargo, el Comando ha sido la única instancia opositora que ha formalizado su petición judicial aunque sus líderes admiten la nula probabilidad de éxito al considerar que la Fiscalía está controlada por los "oficialistas".
El ex capitán Carlos Buyón, uno de los militares que participó en la intentona y que ahora se cuenta entre los opositores a Chávez, denunció que el mandatario "legitima un golpe de Estado". Luis Planas, secretario general del democristiano Partido COPEI, sostuvo a su vez que Chávez intenta "manipular la historia del país señalando que el cuatro de febrero de 1992 fue un día glorioso para los venezolanos, y la verdad es que a partir de esa fecha es que se profundiza el deterioro y la decadencia" del país.