L D (EFE) El presidente peruano, Alejandro Toledo, se enfrenta este miércoles al primer paro general contra su política, convocado por sindicatos, oposición y organismos cívicos que exigen cambios radicales para apoyarle hasta el final de su mandato, en el 2006.
La principal central obrera del país, la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP), convocó la jornada de protesta, en plena celebración de la Copa América de Fútbol en el país andino, como medida de rechazo a la política aplicada por Toledo en sus tres años de gobierno.
El Partido Aprista Peruano, el principal de la oposición, apoyó la medida pese a no compartir todas las reivindicaciones de la CGTP, como la convocatoria a una asamblea constituyente para reformar la Carta Magna o su postura contraria a la firma de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. En lo que sí coinciden sindicatos y oposición es en exigir al Ejecutivo un cambio de su política para lograr la creación de empleo, la reducción de la pobreza, austeridad en el aparato estatal, lucha contra la corrupción y una política agraria urgente.
En la jornada de protesta también participaran otras formaciones políticas y fuerzas sociales como el Partido Comunista Patria Roja, el Partido Democrático Descentralista, el Sindicato Único de Trabajadores del Perú (SUTEP), una veintena de Frentes Regionales y numerosas organizaciones cívicas. Según Mauricio Mulder, secretario general del APRA, la jornada de protesta deberá obligar al mandatario peruano a convocar a todas las fuerzas sociales para consensuar una agenda de trabajo para los dos próximos años.
El vicepresidente de la CGTP, Olmedo Auris, dijo que la protesta busca "marcar el fin de una etapa e iniciar un nuevo plan de acción para que el gobierno modifique su política económica". Los sindicatos han dejado claro que con la movilización no se intenta precipitar la caída del mandatario pero le han advertido de que si no cambia su política las protestas arreciarán.
Aunque la convocatoria es de carácter nacional, en Lima se concentrará la mayor movilización de trabajadores con marchas que partirán de distintos puntos de la ciudad para unirse en la céntrica plaza de Dos de Mayo, donde los dirigentes darán un mitin. La central obrera prevé que unos dos millones de trabajadores acatarán el paro nacional que se desarrollará de forma "pacífica" ya que los trabajadores se ocuparán de que las marchas que recorrerán las principales calles transcurran sin altercados. El sindicato acusó, sin embargo, al gobierno de crear un clima contrario al paro con sus advertencias sobre supuestos actos violentos y con su decisión de ordenar a las Fuerzas Armadas la custodia de algunos lugares.