L D (Europa Press) La suspensión de las normas fue aprobada por parlamentarios de algunos grupos políticos, sin embargo, los legisladores del opositor Partido Nacionalista reclamaron la eliminación total de las leyes, incluso nueve de ellos iniciaron una huelga de hambre en el hemiciclo.
Según el Congreso, que no precisó por cuánto tiempo se mantendrán suspendidas la ley, conocida como Decreto Legislativo 1090, se llevará a cabo "sustanciales modificaciones" de las normas, en consenso con los grupos indígenas y representantes del Gobierno. "Ahora no hay razón para seguir con las protestas", afirmó ante los periodistas la ministra peruana de Interior, Mercedes Cabanillas.
Los indígenas comenzaron las manifestaciones a comienzos de abril debido a que consideran que estas leyes les "despoja" de sus territorios ricos en recursos naturales y que van en contra de sus intereses. Pero las marchas dieron lugar a protestas que se han convertido en uno de los mayores retos que enfrenta el Gobierno de Alan García. Los nativos, por su parte, han asegurado que persistirán en su lucha para lograr su total derogatoria.
En ese sentido, los aborígenes de Yurimaguar, capital de la Provincia de Alto Amazonas, bloquearon de nuevo la principal carretera que comunica ese poblado a pesar de la tregua pactada horas antes con motivo de la violencia desatada el pasado viernes.
Continúan las protestas
Miles de nativos de cinco regiones amazónicas protestan desde hace más de 60 días contra las leyes que abren la extensa Amazonía a las inversiones de empresas privadas y han convocado un nuevo paro en dichas zonas selváticas. "Nuestra reacción es no suspender la huelga, continuar hasta el final", dijo el dirigente Efraín Pizango, junto a cientos de indígenas apostados en la carretera que escucharon por radio decepcionados la decisión del Congreso en Lima.
"Estamos preparándonos para el paro amazónico y esperamos acatarlo contundentemente", dijo, por su parte, el nativo Isidro Lancha, con rayas rojas pintadas en el rostro.