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Periodistas extranjeros denuncian trabas del régimen chino para informar de los disturbios

Varios periodistas extranjeros que se encuentran en la región de Xinjiang (noroeste de China) cubriendo el conflicto entre chinos e uigures han sufrido acoso por parte de las autoridades, y varios fueron detenidos, según ha denunciado el Club de Corresponsales Extranjeros en China (FCCC) en Pekín.

En un comunicado, la organización exigió a las autoridades que detengan estas trabas a la profesión, y recomendó a Pekín que "permita el libre flujo de información, esencial para que lo reportado sea objetivo y justo". Según FCCC, las fuerzas de seguridad de Xinjiang han detenido a periodistas, requisando sus equipos, "y en al menos un caso causaron daños en una cámara".

También se denunciaron limitaciones a los reporteros para entrevistar a habitantes de la zona en conflicto, y retenciones de éstos durante varias horas, así como grandes dificultades para acceder a las líneas telefónicas y de Internet. "Detener y acosar a periodistas por informar es un error. Pedimos a las autoridades que les permitan hacer su trabajo sin restricciones", destacó el presidente del FCCC, Scott McDonald, en el comunicado.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) también condenó el control de las noticias y la información que el Gobierno chino lleva a cabo en Xinjiang, donde esta vez, a diferencia de los disturbios del año pasado en el Tíbet, sí se ha permitido la entrada a la prensa extranjera, aunque con limitaciones de movimientos. "Los periodistas extranjeros están siendo completamente manipulados por el Partido Comunista y tienen acceso a muy poca información, miembros del Partido les acompañan allá donde vayan", aseguró RSF en un comunicado, en el que la asociación de escritores uigures Uyghur Pen Centre pidió a los medios extranjeros que ayuden en una cobertura veraz del conflicto.

Los medios chinos ya no informan

Tres días después de los peores disturbios en Xinjiang, que han causado al menos 156 muertos, los medios de comunicación oficiales han dejado de informar de la crisis. Tanto la principal agencia como la televisión estatal ya no hablan de los sucesos acaecidos.

Tanto la agencia de noticias Xinhua -principal mecanismo de comunicación oficial en caso de crisis- como la televisión estatal central CCTV han limitado la cobertura de los distintos sucesos desde el día de ayer.

Xinhua no ha publicado este miércoles ninguna nota desde Xinjiang al respecto, ni menciona novedad alguna, a pesar de que los periodistas extranjeros desplazados a la zona del conflicto aseguran que los enfrentamientos continúan y que la situación es "tensa", con la población armada y el Ejército patrullando. Del mismo modo, los informativos de la CCTV no ofrecen imágenes de las calles de Urumqi, capital provincial y sede de los disturbios entre uigures y chinos han, que han causado ya 156 muertos oficiales, aunque se sospecha que la cifra real es mucho mayor.

Este "apagón informativo oficial" coincide con los problemas de acceso a teléfono e internet en Xinjiang, que dificulta la comunicación con la zona. Además, este miércoles también se ha extendido la censura de nuevas páginas web en toda China, que ahora impide el acceso a redes sociales tan populares como Facebook o Twitter y a muchos servidores de blogs.

La iniciativa, que el Gobierno chino justificó con supuestas pruebas de que las manifestaciones uigures se estaban organizando a través de la red, podría ser una forma de que Pekín evite la publicación de vídeos, fotos y comentarios de los primeros enfrentamientos, subidos a la red por los propios habitantes de Urumqi.

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