LD (EFE) Simón Peres, "mano derecha" del primer ministro israelí en funciones Ehud Olmert, del Partido Kadima, se preguntó: "digamos, teóricamente, que triunfan en las elecciones -yo no lo creo-, ¿qué hará Hamas con la victoria?".
Si los candidatos islámicos ganan y forman el nuevo Gobierno palestino, "¿Quién se sentará a negociar con ellos, quien negociará con gente que lleva una bomba en las manos?", inquirió Peres en alusión a las amenazas de EEUU y de la Unión Europea (UE) de que cesaran sus transferencias monetarias a la ANP.
El Gobierno del presidente Abú Mazen tiene una nómina de 150.000 funcionarios públicos, setenta mil de ellos en sus organismos de seguridad, que ya votaron a principios de esta semana. Si los terroristas de Hamas se hicieran con el poder, "¿quién les pagará el sueldo, para lo cual la ANP depende de la ayuda exterior?, ¿Quién le dará dinero a una organización terrorista para pagar salarios?", insistió Peres.
El político israelí precisó que "si los representantes de Hamas pierden en las elecciones, pero si quieren formar parte de una futura coalición de Gobierno (con el movimiento oficialista Al-Fatah), es lo mismo. No puede haber una coalición de tira-bombas y negociadores...o son una cosa o la otra".
Por su parte, el "número dos" de la lista de los terroristas de Hamas en Cisjordania, Mohamed Abú Ter, residente en la aldea de Tsur Bajer, en el distrito municipal de Jerusalén, llamó hoya israelíes y palestinos a dejar a un lado a los civiles de sus enfrentamientos y condenó el derramamiento de sangre.