L D (EFE) Payá afirma –en un escrito fechado el martes en La Habana– que la PC representa “un logro moral de la UE” y “un apoyo al pueblo de Cuba en sus aspiraciones de lograr el respeto de los Derechos Humanos y la apertura democrática pacíficamente”. “Esa posición –agrega– no agrede ni aísla a Cuba, sino que, por el contrario, abre las puertas a una relación de cooperación y amistad que no puede realizarse debido a la violación de los Derechos Humanos y la exclusión que sufren los cubanos en su propio país”.
El líder opositor sostiene que el régimen comunista que sojuzga la Isla desde hace 45 años “no ha mostrado voluntad alguna de mejorar la situación de los Derechos Humanos; por el contrario, ha encarcelado arbitrariamente a decenas de defensores de esos derechos”.
Desmiente que los disidentes hayan pedido no ser invitados a las embajadas
“La PCE debe reafirmarse, si es que los europeos quieren ser consecuentes con los valores que proclaman en su propio continente”, afirma, y desmiente que la disidencia haya pedido que se le deje de invitar a las embajadas europeas en las fiestas nacionales de los Veinticinco. “A diferencia de la postura oficial cubana, respetamos la libertad de decisión de cada país de invitarnos o no”, puede leerse en el escrito.
“Sería un error –advierte– aceptar las presiones del Gobierno cubano para que la UE nos excluya de esas invitaciones sólo porque éste también nos excluye y nos niega nuestro lugar en la sociedad”.