(Libertad Digital) La Gaceta Oficial de Cuba publica los nuevos trámites burocráticos que deberán cumplimentar los cubanos que deseen viajar al exterior, según la resolución 87/2007 del Ministerio de Asuntos Exteriores firmada por su titular, Felipe Pérez Roque. La clave de la medida es que partir del 2 de mayo los cónsules cubanos estarán autorizados para invalidar invitaciones de viaje cuando lo consideren necesario.
Hasta ahora, los cubanos que deseaban viajar al exterior por motivos personales debían presentar su pasaporte, un permiso de salida de las autoridades migratorias y una carta de invitación de amigos o familiares en el exterior ("escrituras de invitación") que podía legalizarse en la isla, en la Consultoría Jurídica Internacional de La Habana o en sus dependencias en el interior de al isla. Pero, desde ahora es necesario presentar un documento notarial "debidamente legalizado de conformidad con la legislación del país en que se expide, y presentado ante el consulado cubano correspondiente".
El texto tendrá que recoger los datos de la persona que invita, del invitado, los motivos del viaje y reflejar el compromiso del "invitante" de responder económica y legal por la persona invitada ante las autoridades del país de residencia. La invitación será válida para un único viaje y por un plazo de un año. Sólo después de haberse cumplimentado todos los requisitos se podrá aguardar el permiso de salida ("Tarjeta blanca") que entrega el Ministerio del Interior.
De acuerdo con la Gaceta Oficial, los cónsules isleños estarán facultados para formalizar la invitación cuando existan vínculos de parentesco comprobados "hasta el segundo grado de consanguinidad entre el invitante y el invitado. Al recibir el documento notarial, los Cónsules verificarán el cumplimiento de los requisitos (…), aceptarán el documento después de confirmar su autenticidad" y elaborarán la Certificación Oficial que presentarán a las autoridades migratorias cubanas.
Una de las cláusulas de la resolución 87/2007 señala que en los casos de países que exigen la presentación del documento notarial de invitación para procesar el visado, el invitante deberá presentar una copia adicional de la carta notariada. Esa copia le será devuelta para uso del invitado cubano ante la representación diplomática del país que planea visitar. La resolución menciona que esa "legalización constituye un servicio consular distinto, y en consecuencia, se abonará por ella el arancel consular correspondiente".
En otra resolución, el Ministerio de Justicia prohíbe a los notarios de ese organismo, extensiones y las sociedades civiles de servicio formalizar en Cuba cartas de invitación para ciudadanos cubanos.