L D ( EFE ) Mireya Moscoso, presidente de Panamá, ha declarado también que el embajador de Cuba en Panamá, Carlos Zamora, será llamado por la cancillería panameña para informarle oficialmente de la decisión que tomó su gobierno. El dictador cubano, Fidel Castro, amenazó este domingo con romper sus relaciones diplomáticas con Panamá si la presidenta Moscoso decide indultar a cuatro anticastristas condenados en su país por planear un atentado contra Fidel Castro.
Moscoso ha asegurado que "no he tomado la decisión de dar indulto a ningún panameño ni a ningún extranjero todavía", y ha asegurado que no va a tolerar "el irrespeto" de Cuba. También añadió que "no estoy presionada (para retirar el embajador) pero sí estoy ofendida" por las manifestaciones del Gobierno cubano. También lamentó que en sus cinco años de gobierno "no hemos tenido problemas" con Cuba, pero "no vamos a tolerar las amenazas de ruptura de relaciones".
Moscoso afirmó que "es un bochinche (chisme)" que tenga planes de mudarse a Miami (EEUU) cuando concluya su mandato, el 1 de septiembre, como, según declaró, ha asegurado el gobierno cubano. "No se de dónde" ha surgido esa versión.
La Habana amenaza a Panamá
La dictadura cubana señaló este domingo en una nota oficial que "en las últimas horas han tomado fuerza en Panamá y Miami los comentarios sobre la inminencia del indulto", y que Moscoso estaría dispuesta a llevarlo a la práctica antes de concluir su mandato. Cuba advirtió de que "si no se rectifica la decisión tomada, y se lleva a cabo el indulto de los monstruosos criminales mencionados, las relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la República de Panamá quedarán automáticamente rotas en el mismo instante en que se produzca la noticia".
Los anticastristas de origen cubano Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Remón y Guillermo Novo fueron detenidos en Panamá acusados de planificar un atentado contra Castro, en noviembre de 2000 en Panamá, durante la X Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno. El pasado 20 de abril, un tribunal panameño condenó a Posada Carriles y Jiménez Escobedo a ocho años de cárcel, y a Remón y Novo a siete años de prisión.