L D (Agencias) El líder del PP, Mariano Rajoy, acusó Zapatero de haber tenido una actitud "soberbia y contemplativa" en la cumbre de Bruselas y de haber "jugado un papel de comparsa" y opinó que para él "debería ser una pasión trabajar por España en Europa y no un engorro sobrevenido".
En el debate sobre los resultados de la última cumbre europea que se celebra en el Congreso, Rajoy dijo que el "plan B" puesto en marcha tras el rechazo de la Constitución "lo han pensado otros" y consideró que "eso no lo disimulan ni las fotos de oportunidad durante los descansos ni la propaganda de sus corifeos, que no han tenido empacho en valorar como determinante su actuación".
"El resultado de esta cumbre nos deja un sabor agridulce, porque si bien es cierto que se ha podido sortear una grave crisis institucional, no lo es menos que ha sido a costa de renunciar a una gran ambición", añadió. Tras denunciar la "falta de objetivos" y la "política errática" de Zapatero, afirmó que "sin una visión de Europa que guíe su actuación política, España está abocada a permanecer en la política del zigzagueo y la contradicción".
Rajoy recordó el "entusiasmo" de Zapatero con la Constitución y su defensa de la misma que, tras dos consultas populares -en Francia y Holanda-, se quedó "en el borde del camino", y aseguró que ahora "para salvar las carencias y responsabilidades de otros, le ofrecen un tratado de mínimos y vuelve a decir sí con el mismo fervor", en referencia al futuro Tratado de la Unión.
"Se lo convierten en una edición de bolsillo para calmar a Francia, al Reino Unido, a Holanda, a Polonia, a la República Checa, etc, y lo aplaude con unción", matizó, al tiempo que apuntó que Zapatero debe una explicación a los españoles, al menos a los que votaron sí en su momento a la Constitución Europea.
"¿Con cuál de sus entusiasmos nos quedamos?", le preguntó Rajoy a Zapatero, a la vez que añadió que "usted aplaude lo mismo una cosa que otra". "Comenzó diciendo Niza no y Constitución sí, y ahora pregona con la misma fuerza Constitución no y Niza sí", apostilló.
Recordó que cuando en su momento le preguntó al jefe del Gobierno si tenía un "plan B" en caso de que el resultado del referéndum sobre la Constitución fuera negativo la respuesta fue "irresponsablemente escapista y una soberana frivolidad que da la justa medida de su visión europea".
"Usted se vanaglorió ante esta Cámara de no tener plan B y ahora esta Cámara está en condiciones de valorar las consecuencias de su actitud: el plan B lo han pensado otros y usted, con su actitud soberbia y contemplativa, ha jugado un papel de comparsa que deja en mal lugar la representación que le dio el pueblo español en esta importante empresa europea", aseveró.
Rajoy afirmó que la postura de los "amigos de la Constitución" -los países que la habían ratificado- "la hunde usted, señor Zapatero, cuando pocas semanas después, tras una primera reunión con el señor Sarkozy, es cautivado por las tesis del mini-Tratado". "A los amigos de la Constitución los dejó usted en la estacada", dijo, antes de añadir que "tras la incoherencia, vinieron los zigzagueos".
En este sentido, señaló que cuando el Gobierno polaco insiste en modificar el sistema de voto en el Consejo de Ministros "usted se apunta a sus posibles beneficios". "Pese a su inoperancia y su falta de ambición, me he sentido confortado con el resultado en este punto del Consejo y la mejora que supone para España, aunque usted no tuviera nada que ver en ello", agregó, y le pidió que explique cómo después de "denostar" el Tratado de Niza ahora se muestra "eufórico" con la prórroga de diez años más del peso que consiguió para España José María Aznar. "Tendremos que agradecer a los 'antipáticos polacos' la prórroga de lo que obtuvo el 'antipático' Aznar. Ni los unos ni el otro recibieron sonrisas y palmaditas, pero lograron para sus países lo que creían de justicia", precisó.
Ironizó al referirse a una "aportación de la mayor altura intelectual" de Zapatero al proponer cambiar el nombre del ministro de Asuntos Exteriores de la UE por el de Alto Representante. "Qué gran hallazgo y, sobre todo, tan novedoso y original, teniendo en cuenta que es así como ya se denomina la figura en cuestión", matizó.
Para Rajoy la cumbre "ha hecho trajes a medida a los que habían suspendido o no se habían presentado" y añadió que Francia, Países Bajos, Reino Unido, República Checa o Polonia "han obtenido satisfacción en temas que habían sido previamente rechazados".
No obstante, dijo que, aunque se han "rebajado muchísimo" las ambiciones del proyecto constitucional inicial, el nuevo Tratado "puede permitirnos salir del estancamiento".
En el debate sobre los resultados de la última cumbre europea que se celebra en el Congreso, Rajoy dijo que el "plan B" puesto en marcha tras el rechazo de la Constitución "lo han pensado otros" y consideró que "eso no lo disimulan ni las fotos de oportunidad durante los descansos ni la propaganda de sus corifeos, que no han tenido empacho en valorar como determinante su actuación".
"El resultado de esta cumbre nos deja un sabor agridulce, porque si bien es cierto que se ha podido sortear una grave crisis institucional, no lo es menos que ha sido a costa de renunciar a una gran ambición", añadió. Tras denunciar la "falta de objetivos" y la "política errática" de Zapatero, afirmó que "sin una visión de Europa que guíe su actuación política, España está abocada a permanecer en la política del zigzagueo y la contradicción".
Rajoy recordó el "entusiasmo" de Zapatero con la Constitución y su defensa de la misma que, tras dos consultas populares -en Francia y Holanda-, se quedó "en el borde del camino", y aseguró que ahora "para salvar las carencias y responsabilidades de otros, le ofrecen un tratado de mínimos y vuelve a decir sí con el mismo fervor", en referencia al futuro Tratado de la Unión.
"Se lo convierten en una edición de bolsillo para calmar a Francia, al Reino Unido, a Holanda, a Polonia, a la República Checa, etc, y lo aplaude con unción", matizó, al tiempo que apuntó que Zapatero debe una explicación a los españoles, al menos a los que votaron sí en su momento a la Constitución Europea.
"¿Con cuál de sus entusiasmos nos quedamos?", le preguntó Rajoy a Zapatero, a la vez que añadió que "usted aplaude lo mismo una cosa que otra". "Comenzó diciendo Niza no y Constitución sí, y ahora pregona con la misma fuerza Constitución no y Niza sí", apostilló.
Recordó que cuando en su momento le preguntó al jefe del Gobierno si tenía un "plan B" en caso de que el resultado del referéndum sobre la Constitución fuera negativo la respuesta fue "irresponsablemente escapista y una soberana frivolidad que da la justa medida de su visión europea".
"Usted se vanaglorió ante esta Cámara de no tener plan B y ahora esta Cámara está en condiciones de valorar las consecuencias de su actitud: el plan B lo han pensado otros y usted, con su actitud soberbia y contemplativa, ha jugado un papel de comparsa que deja en mal lugar la representación que le dio el pueblo español en esta importante empresa europea", aseveró.
Rajoy afirmó que la postura de los "amigos de la Constitución" -los países que la habían ratificado- "la hunde usted, señor Zapatero, cuando pocas semanas después, tras una primera reunión con el señor Sarkozy, es cautivado por las tesis del mini-Tratado". "A los amigos de la Constitución los dejó usted en la estacada", dijo, antes de añadir que "tras la incoherencia, vinieron los zigzagueos".
En este sentido, señaló que cuando el Gobierno polaco insiste en modificar el sistema de voto en el Consejo de Ministros "usted se apunta a sus posibles beneficios". "Pese a su inoperancia y su falta de ambición, me he sentido confortado con el resultado en este punto del Consejo y la mejora que supone para España, aunque usted no tuviera nada que ver en ello", agregó, y le pidió que explique cómo después de "denostar" el Tratado de Niza ahora se muestra "eufórico" con la prórroga de diez años más del peso que consiguió para España José María Aznar. "Tendremos que agradecer a los 'antipáticos polacos' la prórroga de lo que obtuvo el 'antipático' Aznar. Ni los unos ni el otro recibieron sonrisas y palmaditas, pero lograron para sus países lo que creían de justicia", precisó.
Ironizó al referirse a una "aportación de la mayor altura intelectual" de Zapatero al proponer cambiar el nombre del ministro de Asuntos Exteriores de la UE por el de Alto Representante. "Qué gran hallazgo y, sobre todo, tan novedoso y original, teniendo en cuenta que es así como ya se denomina la figura en cuestión", matizó.
Para Rajoy la cumbre "ha hecho trajes a medida a los que habían suspendido o no se habían presentado" y añadió que Francia, Países Bajos, Reino Unido, República Checa o Polonia "han obtenido satisfacción en temas que habían sido previamente rechazados".
No obstante, dijo que, aunque se han "rebajado muchísimo" las ambiciones del proyecto constitucional inicial, el nuevo Tratado "puede permitirnos salir del estancamiento".