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Palacio cree que la presidencia italiana de la UE está siendo "poco equilibrada y comprensiva"

La ministra española de Exteriores, Ana Palacio, mostró este viernes en la Conferencia intergubernamental (CIG) que se ha iniciado en Nápoles su "sorpresa y desilusión" por las últimas propuestas y declaraciones de la presidencia italiana sobre la Constitución europea, que "dan una visión muy poco equilibrada y comprensiva de la reforma del Tratado de Niza".

L D (EFE) Palacio resaltó que "España tiene voluntad de buscar un nuevo tratado y disponibilidad para encontrar cualquier nueva propuesta", declaró la ministra a la prensa al término de la primera sesión de trabajo del "cónclave" de la CIG. La ministra insistió de nuevo en el "rechazo firme" de España a la propuesta realizada por la Convención sobre el sistema de voto en el Consejo de la UE (doble mayoría), que favorece claramente a los países más poblados. 
 
Palacio también expresó su disgusto ante sus colegas por el hecho de que la presidencia italiana no presentara alternativas al sistema de voto de la "doble mayoría" introducido en el borrador constitucional. La queja de Ana Palacio, fue dirigida directa y públicamente al ministro Franco Frattini, que preside la reunión.
 
Según testigos de su intervención, Palacio se quejó de que la Presidencia esté tratando de resolver en su propuesta de compromiso algunas objeciones planteadas por otros países, aunque hayan sido "ya rechazadas", pero no proponga nada para dar solución a la principal preocupación de España sobre el reparto de votos, cuando se trata, argumentó la ministra española, de "una clave para el acuerdo" final sobre la Constitución europea.
 
España ha advertido desde el principio de las negociaciones de la CIG de que considera inaceptable el nuevo sistema de cálculo de la mayoría propuesto por la Convención, consistente en una mayoría de estados que represente al menos el 60 por ciento de la población. Este cálculo posibilitaría a Alemania y Francia bloquear decisiones con mucha facilidad con lo que podrían dominar de hecho la UE. Países medianos como España y Polonia no quieren reabrir el Tratado de Niza donde se alcanzó un buen acuerdo de poder para ellos, pero que no facilita los movimientos de Francia y Alemania, por lo que quieren modificarlo.

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