L D (EFE) La Autoridad del Mando Nacional, que controla el armamento nuclear paquistaní y está encabezada por el general Pervez Musharraf, presidente del país, será la que decida sobre el eventual procesamiento del científico.
El domingo, dos mandos de los servicios de información militares explicaron a un reducido grupo de periodistas paquistaníes que Khan había revelado a esos tres países, desde hace quince años y hasta hace cinco, lo necesario sobre "diseños tecnológicos" para producir armas nucleares.
Durante dos horas y media, los militares explicaron el procedimiento seguido por Khan para eludir los controles gubernamentales y facilitar a terceros países los resultados de las investigaciones nucleares pakistaníes, lo que admitió por escrito hace pocos días. Khan, considerado "héroe nacional", habría filtrado la información relativa al enriquecimiento de uranio necesario para desarrollar armas nucleares, e incluso habría ofrecido personalmente su asesoramiento en encuentros clandestinos celebrados fuera de Pakistán con científicos norcoreanos, iraníes y libios.
Según él, uno de los motivos de sus filtraciones fue obtener dinero para Pakistán y otro, en los casos de Irán y Libia, facilitar a países musulmanes la tecnología necesaria para convertirse en potencias nucleares, sin ánimo de lucro personal. Sin embargo, las autoridades han acusado a los supuestos autores de estas filtraciones de actuar por "codicia y lucro personal". El pasado sábado, Khan fue cesado del puesto de asesor científico especial del primer ministro en relación con este caso de filtraciones durante diez años.
En una nota difundida el sábado por el Gobierno se indicaba que el cese de Khan se producía en el marco de las pesquisas sobre la difusión de información sobre materia nuclear "por algunos individuos y para facilitar que la investigación sea más fácil y se lleve a cabo con objetividad". El programa nuclear de Pakistán, decía la nota, "está solo destinado a la defensa del país de sus enemigos" y para las autoridades "nunca ha sido de interés nacional compartir esta tecnología con otros países".
Los partidos políticos paquistaníes de oposición, con los nacionalistas e integristas islámicos a la cabeza, han criticado al Gobierno por llevar a cabo esta investigación sobre Khan, al que han defendido junto al resto de científicos nucleares, cuyo trabajo consideran "una garantía para la seguridad del país". Estos partidos, que tienen una amplia representación parlamentaria, han afirmado que, si se sanciona a estos científicos, se producirá un "levantamiento" contra el régimen de Musharraf, al que acusan de "plegarse a las presiones de EEUU" con esta investigación.
La investigación se inició cuando la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó a finales de noviembre pasado de que "un par de científicos paquistaníes" habían facilitado información y tecnología nuclear a Teherán. Fuentes diplomáticas han apuntado que resulta difícil que las autoridades paquistaníes, civiles y militares, no supieran en su momento de la transferencia de tecnología nuclear a otros países.
El domingo, dos mandos de los servicios de información militares explicaron a un reducido grupo de periodistas paquistaníes que Khan había revelado a esos tres países, desde hace quince años y hasta hace cinco, lo necesario sobre "diseños tecnológicos" para producir armas nucleares.
Durante dos horas y media, los militares explicaron el procedimiento seguido por Khan para eludir los controles gubernamentales y facilitar a terceros países los resultados de las investigaciones nucleares pakistaníes, lo que admitió por escrito hace pocos días. Khan, considerado "héroe nacional", habría filtrado la información relativa al enriquecimiento de uranio necesario para desarrollar armas nucleares, e incluso habría ofrecido personalmente su asesoramiento en encuentros clandestinos celebrados fuera de Pakistán con científicos norcoreanos, iraníes y libios.
Según él, uno de los motivos de sus filtraciones fue obtener dinero para Pakistán y otro, en los casos de Irán y Libia, facilitar a países musulmanes la tecnología necesaria para convertirse en potencias nucleares, sin ánimo de lucro personal. Sin embargo, las autoridades han acusado a los supuestos autores de estas filtraciones de actuar por "codicia y lucro personal". El pasado sábado, Khan fue cesado del puesto de asesor científico especial del primer ministro en relación con este caso de filtraciones durante diez años.
En una nota difundida el sábado por el Gobierno se indicaba que el cese de Khan se producía en el marco de las pesquisas sobre la difusión de información sobre materia nuclear "por algunos individuos y para facilitar que la investigación sea más fácil y se lleve a cabo con objetividad". El programa nuclear de Pakistán, decía la nota, "está solo destinado a la defensa del país de sus enemigos" y para las autoridades "nunca ha sido de interés nacional compartir esta tecnología con otros países".
Los partidos políticos paquistaníes de oposición, con los nacionalistas e integristas islámicos a la cabeza, han criticado al Gobierno por llevar a cabo esta investigación sobre Khan, al que han defendido junto al resto de científicos nucleares, cuyo trabajo consideran "una garantía para la seguridad del país". Estos partidos, que tienen una amplia representación parlamentaria, han afirmado que, si se sanciona a estos científicos, se producirá un "levantamiento" contra el régimen de Musharraf, al que acusan de "plegarse a las presiones de EEUU" con esta investigación.
La investigación se inició cuando la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó a finales de noviembre pasado de que "un par de científicos paquistaníes" habían facilitado información y tecnología nuclear a Teherán. Fuentes diplomáticas han apuntado que resulta difícil que las autoridades paquistaníes, civiles y militares, no supieran en su momento de la transferencia de tecnología nuclear a otros países.