LD (EFE) El ministro paquistaní de Información, Ahmed Rashid, ha declarado que el Gobierno al que pertenece quiere tener un acuerdo de cooperación nuclear civil similar que han alcanzado EEUU y la India, en el marco de la visita del presidente George Bush a Nueva Delhi. Según el funcionario, las autoridades de Islamabad no se oponen al acuerdo con su vecino y rival tradicional.
Ahmed Rashid indicó que el presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, debatirá la posible extensión de ese acuerdo a este país en su próximo encuentro con Bush, previsto para este sábado. Sin embargo, indicó que es conciente de que es poco probable que se llegue a una concreción.
Por su parte, la portavoz del Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores, Tasneem Aslam, el acuerdo nuclear entre "puede dejar la puerta abierta también para otros países, especialmente Pakistán". Su país, dijo, sufre un déficit de combustible natural al estar sometido a un programa de energía nuclear estrictamente inspeccionado por la AIEA.
El Gobierno estadounidense, no obstante, considera que el acuerdo nuclear civil con la India es único y se opone a suscribir acuerdos similares alegando la necesidad de evitar la proliferación atómica. El subsecretario de Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Nicholas Burns, descartó en Nueva Delhi que pudiera llegarse a un pacto similar con . "A pesar de nuestra amistad con Pakistán, ha habido problemas de proliferación bastante serios en los últimos años que harían este tipo de acuerdo imposible, y hemos sido muy directos y francos con los paquistaníes al decírselo", explicó.
El presidente de EEUU llega este viernes por la noche a Pakistán tras concluir una visita a la India que se ha visto marcada por la firma de ese acuerdo "histórico", que facilitará un tratamiento especial para Nueva Delhi y le permitirá avanzar su programa civil nuclear. Por primera vez en más de treinta años, la India espera disponer de la alta tecnología nuclear que le había sido negada después de su primer ensayo atómico, en 1974, además de ver el fin de las sanciones adicionales impuestas por Washington tras las cinco pruebas nucleares que hizo en 1998.