LD (EFE) En un comunicado de prensa emitido por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), con sede en Manila, los donantes de ayuda a Timor Oriental pidieron a los timorenses, autoridades y ex soldados rebeldes, cuya rivalidad ha generado una ola de violencia que tiene sumido al país en el caos, que restablezcan el diálogo y permitan el regreso de la paz.
El país y su población todavía tienen buenas perspectivas para el futuro, pero ahora deben centrarse en el diálogo para lograr una solución pacífica, señalan los donantes en la nota. Asimismo, muestran su confianza en que la fuerza internacional formada con la colaboración de Australia (1.350 militares y policías), Malasia (500), Nueva Zelanda (120) y Portugal (120) pueda "crear el ambiente que permita a Timor Oriental recobrarse".
El comunicado da la bienvenida a Dili a Ian Martin, enviado especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan, para conocer la situación. En la víspera, Annan opinó la víspera que quizá Naciones Unidas se retiró demasiado pronto de Timor Oriental, aunque el organismo multilateral mantenía cuando empezó la ola de violencia a unas 500 personas en el país asiático, las cuales fueron evacuadas, salvo el personal imprescindible, el pasado fin de semana.
El comunicado de la comunidad internacional de donantes de Timor Oriental está firmado por Australia, Brasil, Estados Unidos, Finlandia, Irlanda, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, Suecia, el Reino Unido, la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el BAD.