L D (EFE) Según los organizadores del acto, el Comité de Apoyo Internacional al Proyecto Varela, este documento pretende ser una "guía para realizar una consulta popular y lograr un consenso que será sometido después a un referendo" que establezca las bases de la democracia en Cuba.
El acto de Madrid concluyó con la nominación de Oswaldo Payá al Premio Nobel de la Paz 2004 a propuesta del Comité Internacional para la Democracia en Cuba, formado por 18 líderes políticos e intelectuales de Europa, América Latina y EEUU, por el "reconocimiento a los permanentes esfuerzos de Payá" para lograr una transición pacífica a la democracia en Cuba.
En el encuentro, varias organizaciones políticas, entre ellas el Partido Popular (PP), el Partido Socialista (PSOE) y la Unión Democrática de Cataluña (UDC), destacaron la importancia del diálogo y el consenso entre ellas con respecto al "cambio pacífico" en Cuba que sustenta el Proyecto Varela e inspirado en la experiencia de la Transición española. El vicepresidente del Grupo Popular Europeo, José Ignacio Salafranca, expresó su "solidaridad máxima" con el pueblo cubano y con el proyecto Varela porque "respeta las reglas del juego" y "permite abrir un proceso de transición con futuro y la inserción de Cuba en el entorno internacional".
El secretario de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, comparó de forma "asimétrica" la Transición española con la cubana al afirmar que "nuestra experiencia puede suponer una pequeña aportación al pueblo cubano" y destacó del proyecto Varela su "indudable valor histórico" porque es la primera contribución tangible que hace una asociación política para abordar una transición pacífica en Cuba. Para Moragas, la estrategia a seguir en España es la de "trabajar en un entorno político nacional que permita fundamentar una masa crítica para que el consenso sea más sólido".
El representante del PP pidió al PSOE que "nos acompañe en esta tarea", que "no tenga miedo para indicarle a IU (la coalición Izquierda Unida) su contradicción en temas de derechos humanos" y que le pida que cambie el "inmovilismo de la izquierda" en este problema. Por el PSOE, el senador Juan José Laborda consideró que existen "lazos de Estado a Estado y de historia a historia que deberían llevarnos a que existiera sobre este asunto un acuerdo muy profundo entre todos nosotros en España", y abogó por la "necesidad" de que "España lidere la posición europea" con respecto a Cuba ante la necesidad de que "exista democracia y economía de mercado" en la Isla.
El secretario de Relaciones Internacionales de UDC, Salvador Sedó, dijo que "las políticas autonómicas, estatales o europeas" han de trabajar en común por la solidaridad y cooperación en todos los ámbitos y contribuir así a "romper la dinámica de lucha mediática del Gobierno cubano". También expresaron su "esperanza en este plan" el presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner; el director del Programa de Cuba de la organización checa People in Need, Carlos González; la secretaria general de la organización holandesa Cuba Futura, Liduine Zumpolle; y el portavoz de la plataforma Basta Ya, Carlos Martínez Gorriarán.
El acto de Madrid concluyó con la nominación de Oswaldo Payá al Premio Nobel de la Paz 2004 a propuesta del Comité Internacional para la Democracia en Cuba, formado por 18 líderes políticos e intelectuales de Europa, América Latina y EEUU, por el "reconocimiento a los permanentes esfuerzos de Payá" para lograr una transición pacífica a la democracia en Cuba.
En el encuentro, varias organizaciones políticas, entre ellas el Partido Popular (PP), el Partido Socialista (PSOE) y la Unión Democrática de Cataluña (UDC), destacaron la importancia del diálogo y el consenso entre ellas con respecto al "cambio pacífico" en Cuba que sustenta el Proyecto Varela e inspirado en la experiencia de la Transición española. El vicepresidente del Grupo Popular Europeo, José Ignacio Salafranca, expresó su "solidaridad máxima" con el pueblo cubano y con el proyecto Varela porque "respeta las reglas del juego" y "permite abrir un proceso de transición con futuro y la inserción de Cuba en el entorno internacional".
El secretario de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, comparó de forma "asimétrica" la Transición española con la cubana al afirmar que "nuestra experiencia puede suponer una pequeña aportación al pueblo cubano" y destacó del proyecto Varela su "indudable valor histórico" porque es la primera contribución tangible que hace una asociación política para abordar una transición pacífica en Cuba. Para Moragas, la estrategia a seguir en España es la de "trabajar en un entorno político nacional que permita fundamentar una masa crítica para que el consenso sea más sólido".
El representante del PP pidió al PSOE que "nos acompañe en esta tarea", que "no tenga miedo para indicarle a IU (la coalición Izquierda Unida) su contradicción en temas de derechos humanos" y que le pida que cambie el "inmovilismo de la izquierda" en este problema. Por el PSOE, el senador Juan José Laborda consideró que existen "lazos de Estado a Estado y de historia a historia que deberían llevarnos a que existiera sobre este asunto un acuerdo muy profundo entre todos nosotros en España", y abogó por la "necesidad" de que "España lidere la posición europea" con respecto a Cuba ante la necesidad de que "exista democracia y economía de mercado" en la Isla.
El secretario de Relaciones Internacionales de UDC, Salvador Sedó, dijo que "las políticas autonómicas, estatales o europeas" han de trabajar en común por la solidaridad y cooperación en todos los ámbitos y contribuir así a "romper la dinámica de lucha mediática del Gobierno cubano". También expresaron su "esperanza en este plan" el presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner; el director del Programa de Cuba de la organización checa People in Need, Carlos González; la secretaria general de la organización holandesa Cuba Futura, Liduine Zumpolle; y el portavoz de la plataforma Basta Ya, Carlos Martínez Gorriarán.