LD (EFE) Tres generales y dos coroneles retirados serán arrestados a petición del juez federal, en el marco de la investigación del Primer Cuerpo de Ejército. Esa causa fue reabierta después de que el parlamento argentino anuló en septiembre del año pasado las llamadas leyes de "Punto Final" y de "Obediencia Debida", que libraron de responsabilidades a los culpables de cometer violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar, que rigió en el país entre 1976 y 1983.
Durante la dictadura, la Policía Federal dependía del Primer Cuerpo de Ejército, cuyo jefe era el general Carlos Suárez Mason, actualmente bajo arresto domiciliario en Buenos Aires por delitos de lesa humanidad y reclamado por jueces de España, Italia y Alemania. Entre 1976 y 1983 desaparecieron unas 18.000 personas, según fuentes oficiales, aunque los organismos de derechos humanos consideran que alcanzaron 30.000.
Ahora Canicoba Corral libró las órdenes de captura contra el general de División Rodolfo Wehner, los generales de Brigada Teófilo Saa y Julián Capanegra y los coroneles Humberto Lobaiza y Bernardo Menéndez. Sobre ellos pesan presuntos delitos de privación ilegal, torturas y homicidios, ya que habrían actuado al frente de diversas áreas en la capital argentina donde funcionaban centros clandestinos de detención.
El viernes pasado, el mismo juez ordenó otras siete detenciones en el mismo expediente por la denominada "Masacre de Fátima", en la que treinta presos políticos fueron asesinados y luego sus cuerpos dinamitados el veinte de agosto de 1976. Por los mismos delitos fueron detenidos los comisarios retirados de la Policía Federal Carlos Gallone, Juan Carlos Lapuyole, Carlos Marcote, Jorge Mario Veira y Miguel Angel Timarchi, es decir, que de las siete peticiones de captura, cinco ya se encuentran a dispo