LD (EFE) Líderes de la oposición en Kirguizistán han informado de que los agentes de la Policía que custodiaban la sede del Gobierno de Osh no opusieron resistencia cuando cientos de sus simpatizantes ocuparon el edificio para exigir la dimisión del presidente Askar Akáyev. La multitud se encontraba armada con palos, barras metálicas, piedras y cócteles "Molotov".
Mientras, fuentes rusas confirmaron la información de que Askar Akáyev, cuya dimisión exige la oposición, voló este domingo a Moscú para mantener consultas con el Kremlin sobre la crisis postelectoral en su país. Según publica el diario ruso Vremia Novostey la visita la revelaron "fuentes informadas en la administración del Kremlin", que no precisaron si aún sigue en Moscú o ha vuelto a su país y si se ha visto con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El portavoz de Akáyev, Abdil Seguizbáyev, desmintió que el jefe de Estado hubiera huido a Rusia e instó a la oposición a "frenar la violencia" y a "entablar negociaciones", mientras un partido oficialista pedía decretar en el país el estado de excepción.