LD (EFE) Según ha denunciado el CNRI, que en verano de 2002 desveló la existencia de la principal instalación nuclear de Irán, en Natans, el régimen de Teherán mantiene un programa atómico paralelo con fines militares, con instalaciones propias no declaradas a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
En una de esas instalaciones clandestinas, en Lavizan, cerca de Teherán, Irán estaría enriqueciendo uranio pese al acuerdo alcanzado el domingo pasado con la UE en el que se compromete a no llevar a cabo estas actividades. La existencia y actividades de esa instalación nuclear, bajo el control del ministerio iraní de Defensa, se han mantenido hasta ahora "completamente escondidas de la AIEA y sus inspectores", señaló Farid Soleimani, portavoz del CNRI en una rueda de prensa en Viena.
El científico Jan, el principal responsable de una red ilegal de contrabando de materiales y conocimientos nucleares desmantelada este año, habría entregado a Irán en 2001 una cantidad desconocida de uranio altamente enriquecido, uno de los materiales clave para la construcción de bombas nucleares, según el CNRI.