L D (Agencias) El diario israelí The Jerusalem Post recoge unas declaraciones del líder del partido nacionalista Israel Beitenu en las que enfatiza la amenaza que supone para Israel el programa nuclear iraní como asunto principal de su agenda política.
Avigdor Lieberman destacó que la actual "debilidad de Bush" impide a EEUU hacer frente al desafío de Ahmadineyad por lo que consideró que es Israel quien debe hacer frente a Irán. "Somos nosotros contra ellos", dijo Lieberman. Ante las posibles críticas que dentro del propio partido podrían surgir por incorporarse a un Gobierno que está en el momento más bajo de popularidad, por la gestión de la guerra del Líbano, los dirigentes de Israel Beitenu señalan que con su entrada en el Ejecutivo, "estamos salvando el País y no al Gobierno". Lieberman será viceprimer ministro y ministro de Asuntos Estratégicos, según anunció este lunes el primer ministro Olmert.
Tras reunirse con Lieberman, Olmert dijo que espera que el nuevo nombramiento sea presentado de inmediato ante el Parlamento para obtener su aprobación. El primer ministro agregó que los principios básicos de la actual coalición de Gobierno no cambiarán y que el nuevo cargo no afectará a los poderes de los demás ministros. La cartera de Asuntos Estratégicos, que la radio pública israelí describía como la cartera de la "Amenaza de Irán", puede ser vista por la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, y en particular el ministro de Defensa, Amir Peretz, como una intromisión.
Tras reunirse con Lieberman, Olmert dijo que espera que el nuevo nombramiento sea presentado de inmediato ante el Parlamento para obtener su aprobación. El primer ministro agregó que los principios básicos de la actual coalición de Gobierno no cambiarán y que el nuevo cargo no afectará a los poderes de los demás ministros. La cartera de Asuntos Estratégicos, que la radio pública israelí describía como la cartera de la "Amenaza de Irán", puede ser vista por la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, y en particular el ministro de Defensa, Amir Peretz, como una intromisión.
Israel Beitenu (Israel es nuestra Casa), una formación nacionalista respaldada por la importante comunidad originaria de la ex Unión Soviética que suma un millón de personas, entraría a formar parte de una coalición con Kadima –el partido de Olmert–, el Partido Laborista, el religioso sefardí Shas y el de los Jubilados.
El Partido Laborista tiene previsto celebrar una reunión del Comité Central para estudiar si permanece en la coalición con un partido como Israel Beitenu, cuyas posturas hacia la minoría árabe de Israel, sobre las negociaciones con los palestinos y sobre asuntos sociales levantan ampollas en muchos sectores del laborismo.
El líder del partido y ministro de Defensa, Amir Peretz, señaló este lunes las diferencias ideológicas y de concepto que hay entre su partido y el de Lieberman y advirtió de que su entrada en el gobierno significaría un "cambio considerable en las posiciones tanto diplomáticas como sociales del gabinete". Declaró, no obstante, que "la voluntad de Israel Beitenu de entrar en la coalición sobre la base de sus principios fundamentales es un paso importante", y los comentaristas de la prensa israelí parten de la base de que el Partido Laborista no abandonará el Gobierno.
El acuerdo de coalición ha sido criticado de antemano tanto por los conservadores del Likud, que acusan a Lieberman de legitimar el gobierno de Olmert y permitir que sobreviva, como por parte de izquierda que condena las posturas Israel Beitenu. "Hacer a Lieberman ministro para amenazas estratégicas es una broma. El mismo es una amenaza estratégica", dijo hoy el ministro de Ciencia, Tecnología, Cultura y Deporte, el laborista Ophir Pines-Paz.
Entre las propuestas más extremistas lanzadas en algún momento por Lieberman están la de expulsar, de forma más o menos directa, a la minoría árabe de Israel o la de ejecutar a los diputados de partidos árabes que mantienen contactos con los terroristas de Hamas, formación que gobierna la Autoridad Nacional Palestina (ANP). En una conferencia de empresarios, Olmert señaló, sin embargo, que la entrada del partido de Lieberman en la coalición no afectará su voluntad de reanudar el diálogo con los palestinos.
Gracias a la entrada de Israel Beitenu en la coalición, Olmert se asegura una base más sólida en el Parlamento, donde pasaría de controlar 76 de los 120 escaños a contar con 78, lo que le garantizaría el apoyo suficiente para que sean aprobados los presupuestos de 2007. La primera "amenaza estratégica" con la que debería tratar el nuevo ministro es la del programa nuclear iraní, que Olmert instó este lunes una vez más a no minimizar.
El Partido Laborista tiene previsto celebrar una reunión del Comité Central para estudiar si permanece en la coalición con un partido como Israel Beitenu, cuyas posturas hacia la minoría árabe de Israel, sobre las negociaciones con los palestinos y sobre asuntos sociales levantan ampollas en muchos sectores del laborismo.
El líder del partido y ministro de Defensa, Amir Peretz, señaló este lunes las diferencias ideológicas y de concepto que hay entre su partido y el de Lieberman y advirtió de que su entrada en el gobierno significaría un "cambio considerable en las posiciones tanto diplomáticas como sociales del gabinete". Declaró, no obstante, que "la voluntad de Israel Beitenu de entrar en la coalición sobre la base de sus principios fundamentales es un paso importante", y los comentaristas de la prensa israelí parten de la base de que el Partido Laborista no abandonará el Gobierno.
El acuerdo de coalición ha sido criticado de antemano tanto por los conservadores del Likud, que acusan a Lieberman de legitimar el gobierno de Olmert y permitir que sobreviva, como por parte de izquierda que condena las posturas Israel Beitenu. "Hacer a Lieberman ministro para amenazas estratégicas es una broma. El mismo es una amenaza estratégica", dijo hoy el ministro de Ciencia, Tecnología, Cultura y Deporte, el laborista Ophir Pines-Paz.
Entre las propuestas más extremistas lanzadas en algún momento por Lieberman están la de expulsar, de forma más o menos directa, a la minoría árabe de Israel o la de ejecutar a los diputados de partidos árabes que mantienen contactos con los terroristas de Hamas, formación que gobierna la Autoridad Nacional Palestina (ANP). En una conferencia de empresarios, Olmert señaló, sin embargo, que la entrada del partido de Lieberman en la coalición no afectará su voluntad de reanudar el diálogo con los palestinos.
Gracias a la entrada de Israel Beitenu en la coalición, Olmert se asegura una base más sólida en el Parlamento, donde pasaría de controlar 76 de los 120 escaños a contar con 78, lo que le garantizaría el apoyo suficiente para que sean aprobados los presupuestos de 2007. La primera "amenaza estratégica" con la que debería tratar el nuevo ministro es la del programa nuclear iraní, que Olmert instó este lunes una vez más a no minimizar.