LD (EFE) El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, parece tener asegurado un holgado triunfo, en las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo día 28. Los últimos sondeos sobre intención de voto apuntan a que su partido, el "Kadima" tendrá el control de un tercio de los 120 escaños del Parlamento o Kneset.
La más importante incógnita ahora es con qué partidos, entre los del "campo nacional" o del "campo de la paz", constituirá la coalición que tendrá que gobernar a Israel hasta el año 2010. Tras un leve bajón, aunque sin perder nunca la delantera, "Kadima" se recuperó tras el asalto militar a la prisión palestina de Jericó, hace dos días. Los pronósticos establecen que en las elecciones del día 28 de este mes ganaría 39 escaños.
Sus principales rivales siguen siendo el presidente del Partido Laborista, Amir Peretz, al que los principales sondeos prevén entre 19 y 20 escaños, y en tercer lugar Benjamín Netanyahu al frente del Partido de centro a derecha Likud, que conseguiría 15 escaños.
La clara victoria adjudicada a "Kadima", el partido fundado hace cinco meses por el primer ministro Ariel Sharon, quien se halla en coma, y presidido por Olmert, su discípulo, parece ser el factor que alimenta la apatía de la ciudadanía en plena campaña electoral. Según los analistas parlamentarios de la prensa israelí, la "coalición más natural" para el primer ministro en funciones y ex alcalde Jerusalén, es una alianza con el Partido Laborista.