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Olmert acusa a los terroristas de Hamas y Hezbolá de "comerciar" con tres soldados secuestrados

En una ceremonia de recepción a nuevos inmigrantes judíos, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ha acusado a los grupos terroristas de Hamas y Hezbolá de estar llevando a cabo "un comercio sucio y cínico" con los tres soldados israelíes que mantienen secuestrados desde hace meses, dos en el Líbano y otro en la franja de Gaza. la noche de este lunes, Hezbolá y el Ejército canjearon un prisionero libanés recluido en una cárcel israelí y los cadáveres de dos terroristas por los restos de un civil israelí.

En una ceremonia de recepción a nuevos inmigrantes judíos, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ha acusado a los grupos terroristas de Hamas y Hezbolá de estar llevando a cabo "un comercio sucio y cínico" con los tres soldados israelíes que mantienen secuestrados desde hace meses, dos en el Líbano y otro en la franja de Gaza. la noche de este lunes, Hezbolá y el Ejército canjearon un prisionero libanés recluido en una cárcel israelí y los cadáveres de dos terroristas por los restos de un civil israelí.
LD (EFE) Ehud Olmert, primer ministro de Israel, ha declarado que "nuestros enemigos comercian con los sentimientos y la sensibilidad de la sociedad israelí respecto de los prisioneros". El mandatario aludía al soldado Guilad Shalit, secuestrado hace más de un año por terroristas de Hamas y a los reservistas Eldad Regev y Ehud Goldwasser, en poder de Hezbolá, en Líbano.
 
En una ceremonia de bienvenida a inmigrantes judíos, Olmert dijo que el canje de un prisionero de Hezbolá que estaba recluido en Israel y los cadáveres de dos miembros de ese grupo terrorista, por el de un civil israelí. Indicó que el cambio "es parte de unas negociaciones para conseguir la liberación de Goldwasser y Regev".
 
Desde que fueron capturados, su parientes nunca recibieron noticias de ellos pese a las gestiones del enviado alemán de la ONU Ernst Uhrlau y del Comité Internacional de la Cruz Roja para lograr un canje. La captura de Goldwasser y Reguev por Hezbulá, el 12 de julio del año pasado, desencadenaron las operaciones militares en el sur de Líbano y una guerra no declarada de 34 días que culminó con un alto el fuego concertado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
 
La madre de Goldwasser, Miki, declaró a la prensa que el Estado de Israel "debe pagar cualquier precio" para lograr la liberación de los tres prisioneros, pero -agregó- "también soy consciente de que el camino es largo".

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