L D (EFE) La primera explosión se produjo cuando el referido vigilante se disponía a abrir la sucursal de Citibank que custodiaba; concretamente, al levantar el paquete que contenía el artefacto. Sufrió heridas de consideración grave en el abdomen, y murió poco después en el hospital al que fue trasladado. El gerente de la oficina salió ileso.
Un agente de policía encontró un paquete que le infundió sospechas en otra oficina de Citibank. Cuando los expertos procedieron a detonarlo, aquél resultó herido de levedad.
La tercera bomba estaba colocada en una sucursal del Banco de Galicia. En esta ocasión los artificieros lograron detonarla sin causar daños personales o materiales.