LD (EFE) Tanques israelíes abrieron fuego en la localidad de Beit Lahíe, en el norte de la franja de Gaza, y mataron a ocho civiles palestinos, cuatro de ellos menores de edad. Otras siete personas resultaron heridas por el disparo de los tanques, y de ellas, cuatro se encuentran en estado muy grave, según fuentes hospitalarias.
El ataque israelí fue la respuesta al lanzamiento de cohetes rudimentarios del tipo "Al-Kasam" por parte de terroristas miembros de Hamas contra la ciudad israelí de Sderot. Uno de esos proyectiles impactó contra un autobús que transportaba a escolares judíos en las inmediaciones de la zona de Erez, en la franja de Gaza, donde se encuentra un puesto fronterizo que controla el Ejército israelí. Tres personas resultaron heridas, entre ellas un niño.
Fuentes militares israelíes afirmaron que la mayoría de los muertos en Beit Lahíe pertenecían a una "célula terrorista" que disparó contra Erez. De entre los cuatro menores muertos, dos tenían once años, mientras que los cuatro adultos asesinados eran campesinos que trabajaban sus cultivos en el campo de refugiados, dijeron fuentes locales.