LD (EFE) Una potente bomba colocada en un autobús que transportaba a miembros de la Guardia Revolucionaria iraní explotó causando la muerte de ocho personas. La agencia de noticias IRNA había asegurado inicialmente que el número de víctimas mortales era de dieciocho.
Los miembros de la Guardia Revolucionaria, cuerpo paralelo al ejército regular, murieron tras el estallido de un coche cargado de explosivos que se detuvo junto al autobús en el que viajaban cerca de Zahedan, capital de la provincia de Sistan-Baluchestan, a unos mil kilómetros al sudeste de Teherán.
La agencia, que aseguró que varias ambulancias habían transportado a las víctimas, precisó que en el atentado otros diez uniformados resultaron heridos. Inicialmente, el comandante de la Guardia Revolucionaria, Qasem Rezaei, declaraba que el ataque "causó el martirio de dieciocho" efectivos.