LD (EFE) Miles de habitantes de la Ciudad de México, una de las más pobladas del mundo, han vivido otra jornada de caos circulatorio a causa de la instalación de 47 campamentos del PRD en el Zócalo y en las importantes avenidas Juárez y paseo de la Reforma. La urbe permanece prácticamente cercenada y obliga a los conductores a dar grandes rodeos en medio de atascos y atrasos para llegar a su destino.
Desde el domingo pasado, el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador anunció la instalación de los 47 campamentos como parte de las medidas de presión de la resistencia pacífica en protesta contra los resultados electorales del dos de julio pasado y para exigir un recuento de los votos. La situación ha generado una fuerte irritación en numerosos sectores capitalinos entre opositores e incluso partidarios de Obrador.
La resistencia civil busca revertir el resultado oficial del Instituto Federal Electoral (IFE) que otorgó una ventaja de 243.934 votos, una diferencia de apenas el 0,58 por ciento para el candidato oficialista del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, y que López Obrador calificó de un "fraude electoral".