L D (EFE) El senador por Illinois, Barack Obama, el primer afroamericano con posibilidades reales de llegar a la presidencia de EEUU, declaró que "hoy acaba una travesía histórica y comienza otra, una travesía que traerá un nuevo y mejor día para EEUU. Hoy puedo ya decirles que seré el candidato demócrata para la presidencia de los EEUU".
Desde Saint Paul, en minesota, Obama dijo que "la senadora Clinton ha hecho historia en esta campaña, no sólo porque es una mujer que ha hecho algo que ninguna otra había logrado, sino porque es una líder que inspira a millones de estadounidenses con su fortaleza, su coraje y su compromiso con las causas que nos han traído hasta aquí".
Obama reconoció los múltiples logros que Clinton ha conseguido a lo largo de su trayectoria, y aseguró que "cuando finalmente ganemos la batalla por la cobertura sanitaria universal en este país, ella será la figura central de esta victoria". Dijo que "nuestro partido y nuestro país son mejores gracias a ella, y soy un mejor candidato por haber tenido el honor de competir con Hillary Clinton".
Ante las voces que dicen que el Partido Demócrata ha salido dividido del largo y complicado proceso de primarias, Obama recordó que gracias a este proceso "hay millones de estadounidenses que han acudido a votar por primera vez". Apuntó que "son muchos los jóvenes, los afroamericanos, los latinos y las mujeres de todas las edades que han votado en cifras que han roto todos los récords y que han inspirado a nuestra nación".
Barack Obama afirmó que "y lo han hecho porque saben que en este momento, en que se está definiendo una nueva generación, no nos podemos permitir el lujo de seguir actuando como siempre. Debemos a nuestros hijos y a nuestro país un futuro mejor. Trabajemos juntos, unámonos en un esfuerzo común para dar un nuevo futuro a EEUU".
Como prueba de que ahora compite por la presidencia de EEUU con el candidato republicano John McCain, Obama acusó al senador de Arizona de querer seguir con la misma política que ha desarrollado el presidente George Bush. La candidatura de McCain "no supone un cambio, cuando vemos que el senador ha dado su apoyo a George Bush el 95 por ciento del tiempo, como hizo el año pasado (en las votaciones) en el Senado", dijo. Citó en concreto el respaldo que McCain ha dado a la política económica de Bush, que "ha fallado en crear empleos bien pagados, o dar seguro a los empleados, o ayudar a los ciudadanos a financiar los altos costes de la universidad, o a no dejar montañas de deudas a nuestros niños".
Tampoco supone un cambio su postura hacia la guerra de Irak, donde defiende continuar pese a que es una contienda que "cuesta miles de millones de dólares cada mes y no ayuda a los estadounidenses a estar más a salvo". "No es una opción dejar a nuestras tropas en Irak por los próximos cien años, especialmente en un momento es que nuestras tropas están trabajando por encima de sus posibilidades, nuestra nación está aislada, y todos las demás amenazas que se ciernen sobre nuestro país son ignoradas", señaló.
Ahora, dijo, ha llegado el momento de retirarnos de Irak, pero "debemos tener tanto cuidado en nuestra retirada como lo tuvimos en nuestra entrada. Pero está claro que debemos salir. Ha llegado la hora de que los iraquíes asuman la responsabilidad sobre su propio futuro", apuntó. John McCain "ha pasado mucho tiempo haciendo viajes a Irak, pero quizás debería pasar más tiempo en viajes a las ciudades de EEUU que están castigadas por la economía, para entender cuál es el tipo de cambio que la gente quiere".
Obama concluyó con palabras de esperanza hacia las elecciones generales de noviembre, al asegurar que "es nuestro momento, el momento para pasar página a las políticas del pasado". "La travesía va a ser difícil, el camino será largo. Asumo este desafío con profunda humildad, y siendo consciente de mis limitaciones. Pero lo asumo con la infinita fe en la capacidad de los estadounidenses. Porque si luchamos por ello, si creemos en ello, lo lograremos" afirmó.