LD (EFE) La violencia volvió a cebarse en los civiles en el convulso sur musulmán de Tailandia, donde nueve personas, entre ellas cuatro niños, fueron asesinadas a tiros la madrugada de este miércoles por terroristas de corte separatista en la provincia de Narathiwat. Otras nueve personas resultaron heridas en la agresión y se encuentran atendidas en el Hospital Ratchanakarin.
Las víctimas, hombres, mujeres y niños, pertenecen a dos familias musulmanas del pueblo de Gra Thong, acribilladas, al parecer, por "colaboracionistas", según la hipótesis de la Policía. No obstante, la primera reacción de los residentes de esa aldea fue acusar a las fuerzas del orden del homicidio e impedirles el acceso.
El superintendente de la policía Manote Ananritthikul, del distrito de Rangae, al que pertenece Gra Thong, informó de que un centenar de agentes acudió al lugar de los hechos y no le dejaron pasar. El nuevo crimen lo perpetró una decena de hombres armados con rifles de asaltos, algunos medios detallan los modelos AK-47 y M-16.