LD (EFE) Al menos nueve personas murieron y cerca de cincuenta permanecen heridas por los atentados con bombas y otros ataques llevados a cabo en las últimas horas por terroristas de la región musulmana del sur de Tailandia.
La mayor parte de las veintinueve explosiones de bomba se produjeron en la provincia de Yala, considerada la más conservadora de las tres que hasta hace un siglo integraron el sultanato de Pattani. Un total de catorce artefactos estallaron en cafeterías, restaurantes, cines y estaciones de servicio de Yala. Otros cinco artefactos lo hicieron en lugares públicos de la vecina provincia de Narathiwat. El resto de los atentados se produjeron en la provincia de Pasttani.
Además de las víctimas mortales causadas por las explosiones, otras tres personas fueron asesinadas a tiros en ataques realizados en diversos puntos de la región por presuntos rebeldes provistos de armas ligeras.
La ola de atentados tiene lugar casi una semana después de las reuniones que los primeros ministros de Tailandia, general Surayud Chulanont, y el de Malasia, Abdullah Badawi, mantuvieron en Bangkok, con el fin de abordar el conflicto en el sur, donde la mayor parte de la población es musulmana y de la etnia malaya.