LD (EFE) La ola de atentados incendiarios y disturbios protagonizados por jóvenes inmigrantes tuvo continuidad la pasada noche en varias ciudades de Dinamarca con nuevos incidentes. Al igual que en las últimas cinco noches, los jóvenes incendiaron contenedores de basura y provocaron pequeños fuegos en portales de viviendas, sin que los daños fueran cuantiosos o se produjeran desgracias personales.
La mayoría de los participantes en los disturbios son menores de edad, como los nueve jóvenes que fueron detenidos en Copenhague y que tenían entre quince y dieciocho años. La justicia ordenó este viernes el ingreso en prisión preventiva por un plazo de dos semanas de un adolescente de quince años, que en declaraciones televisivas hizo un llamamiento público a continuar los disturbios.
La ministra de Justicia de Dinamarca, Lene Espersen, anunció mientras tanto una política de mano dura contra los jóvenes que protagonizan esos incidentes y que este viernes provocaron el incendio parcial de un colegio a las afueras de la capital del país.
La Policía destacó que existía ya una situación conflictiva entre jóvenes inmigrantes y los agentes del orden, que se ha agudizado relativamente tras la reciente detención de tres hombres que proyectaban un atentado contra uno de los dibujantes daneses de caricaturas de Mahoma.