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"No quiero castigo divino. Cuélguenme, por favor, por mis crímenes"

El paquistaní Mohammed Ajmal Amir alias Kasab, el único terrorista superviviente de los atentados de Bombay pidió este miércoles al tribunal especial que lleva el caso que lo ahorquen y la Fiscalía le acusó de intentar proteger a los cerebros del ataque con su testimonio.

Según la agencia de noticias india IANS, Kasab dijo durante el juicio: "No quiero castigo divino. Cuélguenme, por favor, por mis crímenes". El pasado lunes, Kasab se declaró culpable de los hechos ante el juez, al que hizo un relato de la masacre de Bombay en noviembre de 2008 muy ajustado a la versión oficial india, incluso citando a los organizadores del atentado.

Pero en opinión de la Fiscalía, Kasab sólo ha dado los nombres que la Justicia india ya conocía –excepto un indio que supuestamente habría enseñado hindi al comando que atacó Bombay– e intenta encubrir a otros responsables de la masacre.

El fiscal del caso, Ujwal Nikam, insistió a la prensa a la salida del tribunal en que el acusado no ha hecho ninguna revelación sobre el ataque, por lo que podría estar intentando proteger a algunos de sus jefes y hacer ver que él es un simple "peón". "No está diciendo toda la verdad. Ha minimizado inteligentemente su papel (en el ataque) para que el castigo sea menor o salvar" a sus jefes, argumentó el fiscal, según la agencia PTI.

El fiscal añadió que el abogado de Kasab ha alegado que su defendido ha sido "mentalmente torturado" para revelar datos, algo que el propio acusado ha negado ante el juez. Según el testimonio de Kasab sobre el ataque, recogido en un documento al que tuvo acceso PTI, el acusado admitió formar parte del comando terrorista de diez miembros que asaltó el sur de Bombay pero insistió en responsabilizar a sus compañeros de muchas de las atrocidades.

Negó, entre otras cosas, haber disparado contra la Policía fuera del hospital Cama –uno de los objetivos atacados– o de haber matado al pescador de una de las embarcaciones con las que los terroristas se acercaron a las costas de Bombay. El lunes, Kasab también ofreció a la corte especial los nombres de cuatro organizadores del atentado, entre ellos el de Zakiur Rehman Lakhvi, comandante del grupo cachemir Lashkar-e-Toiba (LeT), considerado desde el principio por la India como el cerebro de la masacre.

Tan sólo otros dos indios –Fahim Ansari y Sabahuddin Ahmed, que presuntamente dieron apoyo logístico al comando terrorista– han sido detenidos por el atentado de 2008 en el gigante asiático, aunque Pakistán lleva a cabo una investigación paralela que ha desembocado en más arrestos en su territorio. Según el tribunal indio que lleva el caso, el ataque contra hoteles de lujo, restaurantes, un hospital y un centro de estudios judío en Bombay acabó con la vida de 166 personas. La horca es el método de aplicación de la pena de muerte en la India.

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