Nigeria y la Unión Africana analizan una posible intervención militar en Santo Tomé y Príncipe

LD (Agencias) Ambos mandatarios condenaron enérgicamente la asonada militar que depuso al presidente santomense, Fradique Menezes, quien se encontraba de visita en Nigeria cuando el Ejército lanzó su incruento golpe de Estado. Chissano, quien viajó a la capital federal nigeriana, expresó su apoyo a "cualquier acción que tomen los países vecinos (de Santo Tomé y Príncipe) para restaurar el orden constitucional" en ese país insular de África occidental. La administración nigeriana emitió, a su vez, un comunicado para expresar su "sorpresa y consternación" ante las noticias de la sublevación y advirtió que responderá "apropiadamente" si sus ciudadanos residentes en Santo Tomé y Príncipe o sus intereses en el país son amenazados por los golpistas.

La UA, que reemplazó el año pasado a la Organización de Unidad Africana, ha continuado con la política de su predecesora de no reconocer o respaldar a los líderes que tomen el poder por la fuerza. La organización no dispone de una fuerza de paz propia y se prevé que una intervención militar en Santo Tomé y Príncipe sólo será posible si es encarada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), de la que Nigeria es usualmente la mayor contribuyente de tropas.

El golpe en Santo Tomé y Príncipe, encabezado por el mayor Fernando Pereira, quien ha anunciado la creación de una Junta de Salvación Nacional e instó a la comunidad internacional a no intervenir, constituye un desafío para la UA, que debe, de acuerdo a sus principios, proteger a los gobiernos elegidos democráticamente. Entretanto, Menezes, quien anunció que no tiene planes para regresar a su país mientras continúe la situación de inseguridad, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que lo ayude a reprimir el golpe.