LD (EFE) Los terroristas, que fueron apresados por militares cameruneses y que han pedido exilio, son parte de un grupo de unos sesenta hombres armados que a principios de la pasada semana atacaran dos cuarteles de la policía en la localidad de Gwoza, en el Estado de Bono, en el norte de Nigeria.
En la revuelta resultaron muertos cuatro agentes y los asaltantes robaron numerosas armas y munición. Tras el incidente, el Ejército los rodeó en la franja montañosa en el noreste de Nigeria que sirve de frontera con Camerún y en la operación fueron abatidos al menos 27 terroristas, cuyos cuerpos y armamento fueron mostrados a todo el país por la televisión nacional.
Los islamistas son estudiantes universitarios musulmanes de clase media que se apodan "milicias talibán" que dicen haber sido inspirados por la guerrilla afgana del mismo nombre. La petición de extradición de Nigeria coincide con un momento tenso de las relaciones entre los dos países debido al aplazamiento por parte de las autoridades nigerianas del traspaso territorial a Camerún de la península de Bakasi, en el Golfo de Guinea.