LD (EFE) El Ministro de Información y portavoz del Gobierno de Nigeria, Frank Nweke, rechazo las amenazas lanzadas por la etnia "ijaw" de que atacarán las instalaciones petrolíferas en la región sureña del delta del Níger si no era puesto en libertad su líder Alhaji Dokubo Asari.
El plazo exigido para su liberación expiró este miércoles sin que hasta el momento se haya producido algún incidente de importancia, aunque un reducido número de miembros de la Fuerza Popular de Voluntarios del Delta del Níger (NDPVF), armados con machetes, protagonizaron marchas de protesta.
Nweke dijo en declaraciones a los periodistas que Asari se encontraba bajo custodia policial por sus "comentarios secesionistas" y señaló que los interrogatorios e investigaciones respecto a las activistas del detenido continuarán por tiempo indefinido. Afirmó que el Gobierno no tolerará los llamamientos "inflamatorios y sediciosos" del grupo militante y que la administración del presidente nigeriano. Olusegun Obasanjo, está comprometida en preservar las vidas y propiedades de los nigerianos, además de asegurar la integridad del país.