EFE( LD) En un acto público que contó con la presencia de funcionarios del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), del Gobierno de Nicaragua, miembros del Estado Mayor del Ejército y agregados militares acreditados en Managua, el Ejército destruyó 333 misiles tierra-aire de fabricación soviética.
Esta es la segunda voladura de cohetes antiaéreos portátiles CA-AP, conocidos como misiles Sam-7, en el polígono nacional de tiro del Ejército en El Papalonal, 150 kilómetros al oeste de Managua. La destrucción de estas armas, mediante explosivos, se llevó a cabo en base a un decreto presidencial y una orden de la Jefatura de las Fuerzas Armadas de Nicaragua emitidas a comienzos de este año, según la fuente.
La voladura también se efectuó en base a una resolución de la Asamblea Nacional de Nicaragua y en cumplimiento del programa de limitación y control de armamentos en Centroamérica para alcanzar el balance razonable de fuerzas y fomentar la estabilidad, confianza mutua y transparencia en la región.