LD (EFE) Giorgio Napolitano, el recién elegido presidente de Italia, desveló que su primer objetivo será apaciguar los ánimos que persisten en el Parlamento italiano tras las controvertidas elecciones generales. La cámara, dijo en una entrevista concedida al semanario francés L'Express, "ya no es el lugar donde trabajé durante 38 años".
El ex comunista confesó que "nadie escuchaba a nadie. La mayoría no tenía un espíritu aperturista, ni intentaba entender los argumentos de la oposición. La misma que no quería escuchar nada, dada la actitud prepotente de la mayoría. Todo ha sido muy negativo".
Napolitano, de ochenta años de edad, fue elegido presidente el pasado diez de mayo y mostró su estupefacción ante los acontecimientos recientes que han enfrentado a Berlusconi y a Prodi más allá del terreno electoral.