LD (Agencias) Como ya anunciara ayer por la noche en un comunicado oficial en el que se informaba sobre la dimisión del primer ministro, Romano Prodi, el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha comenzado a recibir a los principales dirigentes políticos del país.
La ronda de contactos terminará el próximo martes y tras la cual se espera que se decida el futuro político de Italia que actualmente pasa por dos salidas: o la convocatoria de elecciones o la formación de un gobierno de transición.
Prodi presentó su dimisión a Napolitano después de que el Senado le negara la confianza por 161 votos frente a 156. El primer ministro pidió una moción de confianza al Parlamento -que superó en la Cámara de los Diputados- después de que el partido aliado democristiano Unión Demócratas para Europa anunciase su retirada de la coalición.
Los del UDEUR, que contaba con catorce diputados y tres senadores, dejaba con su salida en minoría al Gobierno de Prodi en la Cámara Alta, donde contaba sólo con dos escaños de ventaja.
Las reuniones del jefe del Estado con los principales líderes políticos tendrán como escenario el Palacio del Quirinal. En primer lugar, Napolitano reibirá a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Franco Marini y Fausto Bertinotti, respectivamente, y después le tocará el turno a los partidos políticos y a los ex presidentes de la República.
Según los analistas locales, Napolitano está considerando convocar a elecciones anticipadas o formar un gobierno "técnico" de transición, presidido por un independiente, para llevar a cabo algunas reformas urgentes como la aprobación de una ley electoral. El presidente de la República ha venido subrayando la necesidad de aprobar una nueva ley electoral para evitar situaciones como la actual.