LD (EFE) El portavoz de la ONU, Fred Eckhard, pidió a Burundi que extrema las medidas de seguridad en los campamentos de refugiados tutsis. En declaraciones a varios periodistas recordó que la organización no tiene suficiente personal para impedir matanzas como la ocurrida en el campo de refugiados de Gatumba, a veinte kilómetros al norte de la capital burundesa, Buyumbura, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo.
Según un informe preliminar de la Alta Comisaría para los Refugiados (ACNUR), la matanza fue perpetrada con armas automáticas, machetes, granadas y antorchas y murieron 160 civiles, la mayoría niños y mujeres banyamulenges (tutsis congoleños).
Reunido el domingo con carácter de urgencia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó la masacre y reclamó que los culpables sean puestos de inmediato en manos de la justicia. La ONU inició en junio el despliegue de una misión de mantenimiento de la paz en el país centroamericano, que fue autorizada por el Consejo de Seguridad el pasado 21 de mayo y que cuando esté completamente constituida estará formada por 5.650 efectivos militares.