L D ( Agencias ) En declaraciones realizadas tras una reunión con el presidente de EEUU, George Bush, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Annan indicó que la delegación tratará de "encauzar las cosas en la dirección correcta".
Según lo acordado entre las autoridades estadounidenses en Irak y el Consejo de Gobierno -un órgano provisional nombrado por EEUU-, una serie de comités provinciales designarán a los miembros de la Asamblea, que a su vez nombrará al Ejecutivo de transición. Pero esos planes se encuentran en entredicho debido a la creciente oposición de la comunidad chií, que representa casi el setenta por ciento de la población en Irak y que exige que se celebren elecciones directas. Washington alega que no queda tiempo para convocar esas elecciones con garantías de que vayan a ser limpias.
Uno de los objetivos que tendrá la delegación de la ONU será determinar si es viable convocar elecciones antes del treinta de junio, la fecha en la que está prevista la transferencia de poderes en Irak. Tanto EEUU como el Consejo de Gobierno han expresado su disposición a aceptar el dictamen que pueda emitir la misión de las Naciones Unidas. En ese sentido, Annan dijo que "tenemos la posibilidad de contribuir a romper el punto muerto que existe en este momento y avanzar. Espero que el equipo que voy a enviar pueda desempeñar un papel y hacer que los iraquíes entiendan que si llegan a algún tipo de consenso, a algún tipo de acuerdo sobre cómo establecer ese gobierno, ya tendrían la mitad del camino hecho".