
LD (EFE) José Díaz, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos denunció que "hombres armados vestidos de uniformes militares" están atacando desde inicios de año un poblado ubicado a treinta kilómetros de El Geneina, capital de Darfur.
En ese poblado, indicó el portavoz, se han presentado casos de secuestros, palizas y violaciones de mujeres y niñas, aunque no se han registrado asesinatos. Los nuevos actos de violencia contra la población de la conflictiva región de Darfur, ilustran "la incapacidad del Gobierno" de Sudán "para proteger a los civiles". Los hechos de violencia tienen su origen está en las acusaciones de robo de ganado que comunidades árabes vecinas contra sus pobladores.
Díaz explicó que el Gobierno de Jartum desplegó el pasado enero una fuerza de seguridad en el poblado afectado, pero la retiró en abril, al tiempo que prometió a la ONU "investigar el robo de ganado y las violaciones de los derechos humanos" y mantener la presencia policial, "lo que hasta ahora no ha cumplido".
El portavoz relató que el pasado día dieciocho, un equipo de su organización llegó a la localidad afectada para evaluar la situación, pero tuvo que abandonar su misión debido a la inseguridad. "Fueron testigos de la llegada de hombres armados que rodearon el pueblo y reclamaron a sus habitantes dinero en compensación por el supuesto robo del ganado", agregó.