L D (EFE) La epidemia de hepatitis E se propaga rápidamente entre la población de Darfur, la región oeste de Sudán golpeada por la más grave tragedia humanitaria de los últimos años, según las Naciones Unidas. Este brote de hepatitis, provocado por la carencia de agua apta para el consumo humano y de servicios de saneamiento adecuados, está causando numerosas víctimas en los grupos más vulnerables, particularmente entre las mujeres embarazadas.
La OMS está particularmente preocupada porque esta enfermedad, antes inexistente en Sudán y que por ahora se concentra en el oeste de Darfur, se convierta en endémica si no es controlada a tiempo. Frente a esta situación, según la portavoz, Fadela Chaib, la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y otros organismos humanitarios han decidido unir esfuerzos para detener la epidemia.
La OMS está particularmente preocupada porque esta enfermedad, antes inexistente en Sudán y que por ahora se concentra en el oeste de Darfur, se convierta en endémica si no es controlada a tiempo. Frente a esta situación, según la portavoz, Fadela Chaib, la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y otros organismos humanitarios han decidido unir esfuerzos para detener la epidemia.
La primera medida consistirá en establecer un sistema de vigilancia en los campamentos de desplazados para detectar rápidamente los nuevos casos. Asimismo, se anunció el lanzamiento de una campaña de higiene dirigida a la población, a la que también se entregarán productos como jabones y tabletas de cloro para descontaminar el agua. Por otro lado, la portavoz de la OMS ha declarado que los casos de malaria en Darfur suman ya 18.000.