LD (EFE) La cumbre, a la que sólo ha faltado Libia, comenzará a las 13:30 y durante la mañana los ministros de Exteriores intentarán resolver los últimos flecos pendientes de la declaración final de la reunión.
El titular francés de Exteriores, Bernard Kouchner, destacó en su intervención de apertura las esperanzas que se han abierto en la región, con "un nuevo espíritu de diálogo" tras la conferencia de Annapolis (EEUU), el final de la crisis política libanesa, el inicio de conversaciones indirectas entre Israel y Siria y la tregua entre Hamas e Israel.
Kouchner señaló que la "Unión por el Mediterráneo" (UPM) es "un proyecto colectivo de desarrollo económico, de paz", que permitirá afrontar "juntos" los grandes desafíos de este siglo.
Mientras tanto, el anfitrión, el presidente francés y de turno de la Unión Europea (UE), Nicolas Sarkozy, continua una intensa actividad diplomática con una reunión conjunta con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abú Mazen, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se entrevista también este domingo con la ex candidata a la presidencia de Colombia Ingrid Betancourt, rescatada por el Ejército colombiano del yugo de las FARC el pasado 2 de julio.
Los únicos jefes de Estado y Gobierno que no estarán presentes son el rey Mohamed VI de Marruecos, que estará representado por su hermano el príncipe Mulay Rachid, y el líder libio, Muamar Gadafi, que ha declinado la presencia de su país en esta cita.
Respecto al Proceso de Barcelona de 1995, el nuevo mecanismo tendrá unas estructuras estables y reforzadas, con una copresidencia entre la UE y uno de sus socios mediterráneos.
También habrá un secretariado permanente, por cuya sede pugnan Túnez, Marruecos y Malta, que se encargará de coordinar la financiación -incluyendo la captación de fondos privados- y ejecución de una serie de proyectos conjuntos que favorezcan la integración regional.
Los seis proyectos definidos hasta ahora son un Plan Solar para el Mediterráneo; la descontaminación de ese mar para 2020; la creación de "autopistas del mar" y de una autopista del Magreb; una Universidad del Mediterráneo; un mecanismo de créditos para Pymes y un programa común de Protección Civil.
Según Kouchner, los proyectos son necesarios para que la UPM responda a las esperanzas puestas en ella, que pasan por actuar en el nivel local y a la vez "asociar la energía" de los más de 40 países en el plano regional.