LD (EFE) El líder radical chií Muqtada al-Sadr se negó a disolver al llamado "Ejército de Mahdi", la milicia que controla, requisito que exige EEUU para levantar el cerco a la ciudad santa iraquí de Nayaf.
Según un sermón que este viernes dictó en la mezquita de Kufa, a unos cinco kilómetros al este de Nayaf, aseguró que "a aquellos que me piden que disuelva la milicia les digo que no lo haré bajo ninguna circunstancia". El clérigo, de 32 años, dijo ante cientos de sus seguidores que "esa milicia fue creada por mí en cooperación con el pueblo iraquí".
Al parecer, las palabras de Al-Sadr estaban dirigidas a los miembros del Consejo de Gobierno provisional iraquí, fomentado por la administración civil estadounidense en Irak. Ibrahim al-Yafari, uno de los 25 miembros del Consejo, había pedido "flexibilidad" a EEUU en su enfrentamiento con el líder radical chií, después de que observara cierta apertura por parte del joven clérigo. Al-Yafari afirmó que "he percibido flexibilidad en la actitud de Al-Sadr".