LD (EFE) Zimbabue atraviesa una gran escasez de combustible y de productos básicos, pero el Gobierno culpa de ello a empresas simpatizantes de la oposición que supuestamente están limitando las entregas a supermercados y gasolineras.
La mayoría de los supermercados de Harare han terminado sus existencias de productos básicos como el azúcar, el aceite, el maíz y el jabón. Las estaciones de servicio, además, se han quedado vacías y en las pocas en que hay combustible los conductores tienen que aguantar largas colas para conseguir gasolina.
Las autoridades han prometido suplir pronto la escasez de combustible con gasolina procedente de la vecina Sudáfrica. El combustible disponible se vende con un incremento de hasta 17 por ciento, lo que está generando también un aumento en las tarifas de los servicios públicos de transporte.
El ministro de Gobierno, Samuel Mumbengegwi, acusó el miércoles a las fábricas y a los distribuidores de estar confabulados con la oposición para sabotear la economía zimbabuense. La escasez se ha producido a la semana siguiente de que el partido en el poder ganara las elecciones parlamentarias que se realizaron el pasado jueves. Con los votos conseguidos en los comicios y con los escaños que puede designar directa o indirectamente el presidente Robert Mugabe, en el poder desde 1980, el partido gobernante puede controlar más de los dos tercios del Parlamento y cambia la Constitución si quiere.