L D (Agencias) "El hospital Militar de Santiago comunica el sensible fallecimiento del ex presidente de la República y ex comandante en jefe del Ejército, general Augusto Pinochet Ugarte", señaló un escueto comunicado del nosocomio castrense. "A las 13:30 horas (16:30 GMT) el paciente sufrió una inesperada y grave compensación que obligó a su traslado en estado crítico a la Unidad de Cuidados Intensivos donde se aplicaron todas las medidas médicas de resucitación no lográndose la respuesta médica positiva falleciendo a las 14:15 horas (17:15 GMT)", precisó el comunicado.
Los hijos de Pinochet hicieron acto de presencia hace escasos minutos en el Hospital, mientras el hijo menor, Marco Antonio llegó con evidentes síntomas de nerviosismo segun testigos, tocando repetidas veces el claxon de su vehículo. Además, se han presentado ex asesores de Pinochet, cercanos a la familia. Tras difundirse el deceso del ex dictador (1973-1990), decenas de partidarios comenzaron a agolparse en las afueras del hospital, con lágrimas en los ojos y gritos a favor de quien consideran el salvador de Chile. También en las calles de Santiago se vieron vehículos con detractores del general, que había cumplido 91 años el pasado 25 de noviembre, que hacían sonar las bocinas en clara señal de jolgorio por la muerte de quien era, para ellos, el dictador más brutal de la historia.
En algunos sectores periféricos, grupos de vecinos salieron a las calles, levantaron barricadas y gritaron consignas contra Pinochet y su régimen. Los partidarios de Pinochet que estaban frente al hospital agredieron y lanzaron objetos contra los periodistas y transeúntes, pero la policía aisló rápidamente el sector y los incidentes no pasaron a mayores.
Durante el régimen que encabezó, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las que 1.192 permanecen como detenidas desaparecidas, más de 28.000 fueron torturadas, según datos oficiales, y alrededor de 300.000 debieron exiliarse por razones políticas. Al momento de morir, Pinochet estaba procesado como presunto autor de secuestros (desapariciones), homicidios y torturas en al menos tres casos por violaciones a los derechos humanos, entre ellos la Caravana de la Muerte, una comitiva militar que ejecutó a 75 presos políticos en un recorrido por Chile en 1973.
También por una treintena de víctimas de la "Operación Colombo", montada en 1975 para encubrir la desaparición de 119 disidentes y por otros tantos casos de desaparición y torturas en la Villa Grimaldi, una cárcel clandestina de la DINA, la policía secreta de la dictadura. Asimismo, estaba procesado por fraude al fisco y uso de pasaportes falsos en relación con el descubrimiento, en 2004, de numerosas cuentas secretas a su nombre en el Riggs Bank de EEUU y otros bancos del exterior, en las que acumuló una fortuna calculada hasta el momento en 26 millones de dólares.
De acuerdo con las leyes chilenas, tras su muerte Pinochet deberá ser sobreseído en todas las causas que lo involucraban. En los últimos días, Pinochet había evolucionado positivamente de su infarto de miocardio y el pasado jueves había sido trasladado desde la unidad de cuidados intensivos a una sala de cuidados intermedios. El dictador se alimentaba solo y hacia ejercicios de kinesioterapia, y los médicos esperaban darle de alta el martes o el miércoles próximos. Incluso un parte médico daba cuenta de que tales condiciones positivas se mantenían sin alteraciones. Pero expertos en cardiología consultados por EFE habían señalado que dado el historial médico y la edad de Pinochet, difícilmente sobreviviría un nuevo ataque.