L D (Agencias) En rueda de prensa al término del Consejo de Asuntos Exteriores en el que participó este lunes, Moratinos indicó que "se vieron el presidente Chávez con el Príncipe y con la secretaria de Estado (para Iberoamérica, Trinidad Jiménez) y, según parece, la conversación y el saludo fue positivo".
El saludo, meramente "protocolario" según la propia Trinidad Jiménez, tuvo lugar anoche, poco antes de la cena de gala que el presidente argentino, Néstor Kirchner, ofreció en Buenos Aires a las delegaciones extranjeras que asisten a la ceremonia del traspaso de mando a su esposa, Cristina Fernández. Posteriormente, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, conversó con Chávez.
Además de lo que ocurrió anoche, Moratinos se refirió a "los contactos que pueda haber en el curso de la mañana o esta tarde". "La manera en que se puedan saludar o ver será siempre dentro de la atmósfera de respeto y de cordialidad, correcta y normal", que, dijo, "es lo que queremos que se siga desarrollando".
Moratinos comprendió que "se quiera mantener una situación de conflicto y de tensión" entre España y Venezuela por lo ocurrido en la clausura de la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile entre el Rey y Chávez. No obstante, afirmó que "mi responsabilidad como ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España es resolver los problemas, y resolver los problemas es buscar cualquier mecanismo para crear una atmósfera más positiva sin que nadie tenga que pedir excusas y nadie tenga que hacer ningún tipo de gesto negativo".
Se trata, añadió, "simplemente de buscar una salida para que este desencuentro que se produjo entre España y Venezuela pueda ser superado". Por el contrario, consideró que "seguir alimentado la polémica al final no beneficia a la solución de una relación que tiene que ser positiva, ya que los dos países tienen muchos lazos históricos, de presente y de futuro, y no hay que olvidar que tenemos importantes intereses en Venezuela que hay que saber defenderlos lo mejor posible".
Trinidad Jiménez, en un encuentro con la prensa española, precisó que el saludo entre Chávez y Don Felipe fue "cordial", después del incidente ocurrido en la Cumbre Iberoamericana de Chile, cuando el Rey Juan Carlos mandó callar al mandatario venezolano. Don Felipe se encontraba en uno de los salones del Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina donde se ofreció la cena, cuando llegó Chávez y saludó a Don Felipe y a otros mandatarios que se encontraban en el lugar, como la presidente de Chile, Michelle Bachelet.
Jiménez precisó que después del saludo "protocolario" ella mantuvo un diálogo con Chávez, como representante del Gobierno español, en el que le manifestó la necesidad volver a la normalidad en las relaciones bajo la premisa del "respeto institucional". La secretaria de Estado para Iberoamérica precisó que Chávez la escuchó "con atención" y que no insistió en pedir una disculpa por parte del Rey Juan Carlos para dar por superado el incidente.