LD (Agencias) El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, hizo oficial la campaña, adelantada desde las páginas del periódico británico Financial Times, lanzada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que Javier Solana se convierta en el futuro ministro de Exteriores de la UE de "Los Veinticinco", una vez aprobada la Constitución europea.
En una entrevista, Moratinos aseguró que Solana cuenta con "unanimidad de apoyos" por parte de los distintos Estados miembros y que desearía que su nombramiento como Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y Seguridad Común (PESC) llevará "de manera casi automática" a ocupar el cargo de futuro ministro de Exteriores de "Los Veinticinco".
El Financial Times afirmaba a fines de mayo que los difíciles equilibrios en las negociaciones para la aprobación de la futura Constitución europea, hacia difícil que la campaña de Zapatero a favor de Solana prospere. Explicaba el rotativo que la próxima Carta Magna delimita los nuevos órganos y poderes, entre ellos, el de ministro de Exteriores de "Los Veinticinco" que tendrá la responsabilidad de la Política Exterior y de Defensa y la vicepresidencia de la Comisión. De esa manera se evitaría la actual duplicidad entre el "Mister PESC" –dependiente del consejo de Ministros de la UE– y el encargado de Relaciones Exteriores de la Comisión, en la actualidad Chris Patten, que tiene menos influencia pero más presupuesto que el anterior. El futuro ministro de Exteriores reuniría los dos cargos actuales, con sus responsabilidades y su presupuesto. Sería vicepresidente de la Comisión Europea y rendiría cuentas ante el Consejo de Ministros en materia de seguridad y defensa, políticas que los diferentes Estados miembros no cederán a la Unión.
El problema, subrayaba el periódico, es que mientras algunos miembros quieren que ese puesto comience a ser operativo en el mes de noviembre, a la par que la aprobación de la Constitución, otros no lo ven tan claro. De manera legal, el nuevo puesto debería esperar a que el Tratado Constitucional sea ratificado por todos los países miembros, hecho que podría retrasarse hasta el año 2009. Para solucionarlo algunos países buscan firmar un compromiso para mantener a Javier Solana como "Míster PESC" y a nombrar a un vicepresidente y comisionado para las Relaciones Exteriores dependiente de la Comisión Europea que dimitiría después de su nombramiento. Entonces, Solana reuniría en torno a sí todo el poder de las relaciones exteriores de la UE.