L D (Agencias) El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, asistirá el viernes en El Cairo a los funerales por el presidente palestino. El ministro explicó que "España estará presente" para mostrar "nuestra solidaridad y nuestro recuerdo al líder palestino".
El Gobierno ha expresado "su más profundo pésame" por la muerte del líder de la autoridad Nacional Palestina ocurrida la madrugada del jueves en París.
A través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, expresa también su solidaridad con el pueblo y autoridades palestinas y reafirma su compromiso con la causa "de la paz y la estabilidad" en toda la región. En el texto, se destaca que el líder palestino fue Premio Nobel de la Paz y Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, y el artífice de la causa nacional palestina, además de un infatigable luchador por el reconocimiento de los derechos de su pueblo. Obviamente, de su pasado como terrorista no dice nada como tampoco se hace mención a la inmensa fortuna que durante sus años como presidente de la ANP ha amasado el "rais".
En la misma línea que el Gobierno se ha manifestado la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que expresó su "profundo dolor" por el fallecimiento de Arafat y trasladó sus condolencias a la familia del "rais", a los miembros de su Gobierno y al conjunto del pueblo palestino, "por cuyos derechos y libertades luchó a lo largo de su vida".
Los socialistas esperan que la muerte del líder de la OLP sirva de "acicate para retomar un proceso de negociación que debe terminar necesariamente con el reconocimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino", y, asimismo, consideran que el "mejor tributo" que puede rendir la comunidad internacional a Arafat es "trabajar a favor de que se abran vías de dialogo entre israelíes y palestinos".
Desde el Partido Popular, Mariano Rajoy remitió este jueves un telegrama al primer ministro de la Autoridad Palestina, Ahmed Qorei, en el que expresa su "más sincero pésame" por la muerte del "rais". El presidente popular envió al pueblo palestino "sus mejores deseos de paz" y "un fuerte abrazo de toda la familia popular".
El Papa, Juan Pablo II ha querido sumarse al "dolor del pueblo palestino" y destacó el carisma de Arafat. El Sumo Pontícife expresó su deseo de que se alcance "la paz en tierra santa", con la existencia de dos estados independientes, en una declaración de su portavoz Joaquín Navarro Valls.
La presidencia holandesa de la Unión Europea calificó a Arafat de "líder histórico" y envió a su pueblo un mensaje de apoyo en la busqueda de una solución pacífica, justa y duradera para el conflicto arabe-israelí. El ministro de Asuntos Exteriores holandés Bernard Bot, que representará junto con Javier Solana a la Unión en los funerales de El Cairo, aseguró, en un comunicado, que la UE "trabajará con las autoridades palestinas y la comunidad internacional para contribuir a realizar las aspiraciones del pueblo palestino". Muy similar ha sido la reacción del presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que destacó el liderazgo que encarnó Arafat para lograr la aspiración de un Estado palestino y expresó "su más sentido pésame" por su muerte.
Tanto el presidente de Francia, Jacques Chirac como el canciller alemán Gerhard Schroeder expresaron sus condolencias y su voluntad de trabajar desde la UE en favor de la creación de un Estado palestino.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida manifestó también el "profundo dolor" y "enorme pesar" de su formación por la muerte del "rais". En un comunicado, Gaspar Llamazares realiza un panegírico de la figura de Arafat, cuya muerte es una "irremplazable pérdida" para "el valiente pueblo palestino". Llamazares no se limita a elogiar la figura del "rais" y evocar la "lucha" del pueblo palestino, sino que responsabiliza de su muerte a los "gobiernos ultraconservadores de Ariel Sharon y George Bush". Para el coordinador de IU la muerte de Arafat "pesará durante mucho tiempo" sobre la conciencias de Israel y EEUU, "después de que decidieran mantenerle confinado en la mukata de Ramala, en unas condiciones impresentables, indignas de quien era reconocido a nivel internacional como el interlocutor imprescindible de cara a encontrar una solución pacífica para el conflicto árabe-israelí".