L D (Agencias) El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo este viernes que las declaraciones del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, contra Israel, "no tendrían ningún espacio" en el marco de un programa de Alianza de Civilizaciones.
Moratinos, que participó en el I Encuentro Atman sobre diálogo entre culturas y religiones, dijo que las palabras de Ahmadinyad, que apeló a "borrar del mapa" a Israel, "no tendrían ninguna capacidad de acción" si se tuviese una Alianza de Civilizaciones en marcha y operativa. "Con una Alianza de Civilizaciones, esas palabras no tendrían ningún espacio en lo que es el programa operativo y el compromiso de los Gobierno de aceptar, dialogar y respetar al otro", subrayó.
En su intervención en el foro, el ministro instó a los países árabes e islámicos a modernizar el Islam y ser los líderes en la lucha y combate contra grupos terroristas como la red Al Qaeda y sus organizaciones afines. El jefe de la Diplomacia pidió tener "muy claro" cuáles son los retos y desafíos que presentan la idea del choque de civilizaciones. En primer lugar, que los terroristas son terroristas y que no se les identifique con "ninguna religión, ningún credo, ninguna pertenencia social, política o nacional". "A los terroristas hay que destruirlos, desactivarlos, combatirlos y eliminar a todos aquellos que les protegen, ayudan y permiten desarrollar sus actividades", dijo el ministro.
Sin embargo, puntualizó que es necesario acudir a aquellos países donde estos terroristas tienen "desgraciadamente" apoyos o algún tipo de soporte "para encontrar complicidades con las sociedades araboislámicas que comparten esa misma preocupación y retos internamente". "Todos esos grupos de Al Qaeda que tratan de poner al mundo occidental un tanto en situación imposible, son los que debemos combatir juntos. La mejor manera de desactivar a estos grupos es que los propios países islámicos y árabes sean los propios líderes en el combate en la desactivación de todos estos grupos y organizaciones", recomendó.
En su opinión, hay tres tipos de estrategias. La primera es de carácter interno y nacional para asentar la integración de las comunidades islámicas en España, Francia o cualquier otro país occidental para que gocen de todos los derechos, responsabilidades y, por lo tanto, tengan "el mismo carácter, el mismo respeto a su dignidad y el mismo marco jurídico-legislativo de cualquier ciudadano".
El segundo vector se centra, a su juicio, en el mundo mediterráneo. Moratinos reclamó que se trabaje en esa zona de paz y prosperidad tal y como se ideó en 1995 cuando se lanzó el Proceso euromediterráneo de Barcelona. En último lugar, se refirió a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones. "Ha habido mucho debate, incluso manifestaciones peyorativas pero creo que es un proyecto que va más allá del simple diálogo y que quiere aportar proyectos concretos que no se queden en intercambio de palabras buenas intenciones sino que obligue en último término a los Estados a adoptar medidas y compromisos específicos para ir adoptando políticas diferentes", opinó.
Ante la pregunta de si es mejor islamizar la modernidad o modernizar el Islam, el ministro hizo hincapié en que, desde el punto de vista europeo y español, se tendría que ayudar a modernizar el Islam pero no con criterios y parámetros exclusivamente europeos u occidentales, sino que sean ellos mismos, los países arabo-musulmanes, "los que tuviesen la capacidad, empeño y el compromiso de ir avanzando en lo que es una modernización, adaptación a los retos y desafíos del mundo actual".